“Vamos a apoyar al pueblo cubano en su lucha contra la opresión comunista”, dijo, criticando la apertura iniciada por Barack Obama en 2014
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, buscó este viernes en Miami recuperar algo del electorado hispano de Florida, que le ha dado dramáticamente la espalda y cuyo favor es crucial para ganar el 8 de noviembre.
El magnate inmobiliario cortejó en particular a los afroestadounidenses, a los cubanos y a los venezolanos en un estado donde sólo tiene el apoyo de 9,1% de los hispanos, según el sondeo de la Universidad Internacional de Florida divulgado la semana pasada.
“A los afroestadounidenses: ¿Qué tienen que perder? No pueden estar peor”, argumentó Trump ante las cerca de 4.000 personas, mayoritariamente blancas, reunidas en el teatro James L. Knight Center en el centro de Miami.
El electorado afroestadounidense es tradicionalmente demócrata. La ex estrella de telerrealidad también prometió mano dura contra los gobiernos de Cuba y Venezuela, cuyos nacionales se hicieron presentes con ovaciones.
“Vamos a apoyar al pueblo cubano en su lucha contra la opresión comunista”, dijo, criticando la apertura iniciada por Barack Obama en 2014.
También prometió apoyar “a todos los pueblos oprimidos del hemisferio”, entre ellos a los venezolanos “anhelan ser libres, anhelan ayuda. El sistema es malo pero su gente es maravillosa”.
El magnate inmobiliario aprovechó la oportunidad para devolver el golpe a su rival, Hillary Clinton, que calificó a sus seguidores de “deplorables” el sábado pasado.
Bajo los acordes del épico tema principal del musical “Les miserables”, Trump entró triunfalmente al podio, adornado con un gran póster de la obra que ponía “Les Deplorables”.
Los expositores que precedieron a Trump también resignificaron el epíteto como un elogio. “Es un honor estar con tantos deplorables”, había dicho uno de los oradores previos, el representante local Blaise Ingoglia.