Los autores del estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine con fecha del 17 de abril, analizaron el costo-efectividad de la combinación de antirretrovirales tenofovir-emtricitabina, presentado como un comprimido de marca Truvada.
La eficacia preventiva de este cóctel había quedado en evidencia tras ensayos clínicos publicados en 2010 en la revista New England Journal of Medicine.
Truvada bajó el riesgo de infección del virus responsable del sida, el VIH (virus de inmunodeficiencia humana), en un 44% entre los participantes que lo tomaron de forma más o menos cotidiana, según los investigadores de la Universidad de Stanford, California.
Entre los que tomaron la medicación todos los días sin excepción, el riesgo de contagio se redujo 73%, según el ensayo clínico.
Los investigadores analizaron luego la rentabilidad de prescribir Truvada diariamente a grandes poblaciones, usando una técnica conocida como profilaxis pre-exposición al VIH.
Los científicos desarrollaron un modelo económico centrado en homosexuales con múltiples parejas, más de la mitad de las cerca de 56.000 nuevas infecciones anuales en Estados Unidos.
Los expertos tuvieron en cuenta los 26 dólares diarios de Truvada (unos 10.000 dólares anuales), así como los gastos de visitas médicas y monitoreo de la función renal afectada por estos antirretrovirales y de revisión periódica del sida y otras enfermedades de transmisión sexual.
Sin un tratamiento preventivo con estos antirretrovirales, se calcula que habrá más de 490.000 nuevas infecciones entre la población homosexual en Estados Unidos en los próximos 20 años.
Si sólo 20% de éstos hombres siguieran este tratamiento cotidianamente, habría casi 63.000 nuevas infecciones menos en el mismo período.
Sin embargo, como los costos seguían siendo muy altos, los autores del estudio aplicaron su modelo a un 20% de los homosexuales en alto riesgo de infección.
En esta última hipótesis, la terapia preventiva con Truvada evitaría 41.000 nuevas infecciones en un período de 20 años a un costo total de 16.600 millones de dólares, o 830 millones de dólares al año, lo que según los investigadores sería económicamente rentable.
En Estados Unidos se registraron unas 50.000 nuevas infecciones anuales desde 2006 a 2009 y unos 16.000 estadounidenses murieron cada año durante este período, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
AFP