Cuando los niños alcanzan la edad de entre 8 y 14 meses de edad suelen experimentar los primeros miedos, fundamentalmente cuando visitan nuevos lugares o conocen a nuevas personas.
Los bebés identifican a sus padres con la seguridad y tranquilidad, cuando se separan de ellos sienten que su mundo se tambalea y se ven expuestos a todo tipo de amenazas. Este sentimiento de inseguridad y temor se conoce como trastorno de ansiedad por separación y se trata de una etapa completamente normal en el desarrollo de los niños cuya solución consiste en brindarle la seguridad y confianza al niño de que sus padres regresarán y que además puede confiar en otras personas.
La ansiedad por la separación es una etapa normal del desarrollo. Ayudaba a los ancestros a mantenerse vivos y ayuda a los niños a aprender a dominar el ambiente. Por lo general, finaliza alrededor de los 2 años de edad, cuando los niños que empiezan a caminar comprenden que los padres pueden estar fuera del alcance de su vista, pero que van a regresar. A esta edad, igualmente, se presenta un deseo normal de probar su autonomía.
La resolución de la ansiedad por la separación depende de un sentido adecuado de seguridad y confianza en personas distintas a los padres, la confianza y seguridad en su entorno y la confianza de que los padres van a regresar.
Aun después de que el niño haya superado esta etapa en forma exitosa, la ansiedad por la separación puede retornar durante períodos de estrés. La mayoría de los niños experimentan algún grado de ansiedad por la separación cuando se enfrentan a situaciones que no son familiares, en especial cuando están separados de sus padres.
Cuando los niños se enfrentan a situaciones (como la estadía en el hospital) y experimentan estrés (como en caso de dolor o enfermedad), buscan la seguridad, comodidad y protección de sus padres; pero cuando los padres no pueden estar con ellos en estas situaciones, el niño experimenta sufrimiento.
Por esto es que es tan importante permanecer con el niño tanto como sea posible durante cualquier procedimiento médico. La presencia de los padres o responsables puede en efecto reducir la cantidad de dolor que experimenta el niño, ya que la ansiedad de cualquier tipo empeora el dolor.
Síntomas
- Sufrimiento excesivo cuando se separa al niño de la persona que lo cuida en primera instancia.
- Preocupación acerca de la pérdida o daño a la persona que le brinda los cuidados.
- Renuencia constante a ir a la escuela u otros lugares debido al miedo por la separación.
- Renuencia a acostarse sin la presencia cercana del adulto significativo.
- Pesadillas
- Quejas físicas repetitivas
Generalmente, el trastorno de ansiedad por separación suele superarse progresivamente, importante que en esta etapa los padres acompañen a los niños tanto como les resulte posible. Lo ideal es explicarle al pequeño la situación para que en el momento de que se produzca la separación no se encuentre desprevenido.
En el caso de los niños mayores que no logran superar el trastorno de ansiedad por separación, se proponen tratamientos terapéuticos que incluyen asesoría para niños y padres, los cuales se centran en la manera que los padres manejan la relación con sus hijos y; en algunos casos, pueden recetarse medicamentos contra la ansiedad.
Si deseas obtener más información sobre el trastorno de ansiedad por separación, comenta tus inquietudes en este artículo, estaremos encantados de clarificar tus dudas en la brevedad.