El 15 de diciembre es la fecha límite que han colocado los transportistas para seguir operando, de no resolverse el colapso en que están sumergido a causa de la crisis económica que atraviesa el país, que les impide adquirir los repuestos para el mantenimiento de sus unidades. Aseguran que el problema no es el costo del pasaje, sino el menguado poder adquisitivo de los venezolanos a consecuencia de la hiperinflación.
“Estamos a las puertas de una paralización total de las unidades (…) el pueblo tiene que entender que esa es nuestra herramienta de trabajo y con lo que llevamos el pan a nuestros hijos y mantenemos a nuestras familias. No nos podemos exponer a que se funda el motor, porque no hay tarifa capaz de repararlo, no existe esa tarifa”, aseveró Fernando Mora, ingeniero y representante del sector durante un foro realizado este jueves en la sede administrativa de la Asamblea Nacional (AN).
Indicó que la causa del problema son las malas políticas públicas del Gobierno nacional, sumado a la difícil situación económica del país, que ha reducido sus ingresos y con ello la incapacidad de obtener las divisas suficiente para la importación de insumos, autopartes y repuestos para mantener el transporte público.
“Nosotros no tenemos la capacidad de sacar nuestros carros después de los 11 mil kilómetros de recorrido sin hacerle su respectivo cambio de aceite”, agregó Mora, en alusión a la escasez de lubricantes.
Por su parte, la diputada de la AN, Manuela Bolívar, aseguró que una eventual paralización del transporte se traducirá en más penurias para los venezolanos que sufren en la actualidad por la escasez de alimentos y medicinas.
“Sin el transporte cómo se buscan los alimentos. Hoy la gente tiene que dedicar horas para movilizarse de un lugar a otro de la ciudad para buscar alimentos básicos y eso es gracias a que existen autobuses, camioneticas , líneas de transporte”, apuntó.
Aseveró que es responsabilidad del presidente, Nicolás Maduro: “Esto es culpa del Ejecutivo nacional que ha hecho unas políticas públicas erradas, que hoy no solo le niegan a los venezolanos el derecho a la alimentación, sino que también limita el derecho a la movilización”.