Un contingente de la Policía Metropolitana, así como efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, se presentaron en el lugar para negociar con los manifestantes pues permanecía trancado el acceso hacia Caracas y Los Teques. Los cuerpos de seguridad y las personas que protestaban acordaron abrir un canal de la vía para permitir el flujo vehicular.
Los vecinos quemaron cauchos y aseguraron que ya habían agotado todas las vías para resolver sus problemas, por lo que utilizaron este recurso para llamar la atención de las autoridades.