Torneo de golf en Miami apoya a siete fundaciones infantiles en Venezuela

Con la misión de seguir ayudando a la niñez en Venezuela, el torneo de golf “Carlitos Jiménez”, que habitualmente se realiza en época de fin de año en Miami, llegó a su decimoquinta edición en la que participaron más de 110 competidores que en la noche del viernes se dieron cita en una fiesta-subasta en el Crystal Ballroom, del Trump National Doral.

Carlos Jiménez, organizador del evento, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que sumar 15 años al frente de esa “tarea solidaria me llena de mucho orgullo” y exaltó tanto el nivel de competencia de los participantes del certamen anual como la colaboración que ofrecen para ayudar a siete fundaciones que trabajan por los niños en ese país sudamericano.

“El propósito del torneo es poder reunir a un buen número de personas, pasar un buen día de golf, pero también tener la responsabilidad que tanto necesita nuestro querido país, que está pasando por serios problemas a nivel de salud”, dijo Jiménez.

Durante la gala de cierre del torneo fueron subastadas prendas y elementos personales de deportistas como David “el Papi” Ortiz, Jhonattan Vegas, José Altuve, Iván “el Pudge” Rodríguez y Yadier Molina, entre otros que hicieron sus aportes para sumarse a esa causa benéfica.

La iniciativa –según su fundador– “nació de forma casual con el nombre ‘Amigos Venezolanos’ en el año 2003, con un simple objetivo de entretenimiento, pero en su tercer año surge la idea de llevar este propósito a beneficio de múltiples escuelas y hospitales pediátricos en Venezuela”.

En estos momentos, los recursos que se obtienen a través del evento son destinados a la Fundación Hogar Bambi, Fundación Ángeles de Camino, Fundación Hogar Innocens, Hospital de Especialidades Pediátricas, Fundación Santa Ana, Amigos del Niño con Cáncer y las Escuelas Arquidiocesanas, que albergan más de 22.000 niños.

En el evento se llevó a cabo la subasta de un palo de golf autografiado por el connotado golfista venezolano Jhonattan Vegas, por el que un participante pagó la suma de 800 dólares. “No es el valor lo importante sino poder ayudar a todos esos niños de nuestro país”, dijo el comprador Cisto Márquez.