Bomberos usaron camiones con escaleras para rescatar a residentes de un edificio de departamentos en la ciudad de Arlington, rodeados por aguas turbias. La fuerte lluvia los tomó por sorpresa luego que la tormenta llegó a la costa la noche del lunes con relativamente poca fuerza.
Cerca de allí, la precipitación hizo desbordar un arroyo hasta unos cinco metros (15 pies) por encima de su nivel habitual.
Un hombre de 49 años se ahogó cuando su camioneta fue arrastrada por un arroyo desbordado entre las ciudades de Alvarado y Lillian, a unos 30 kilómetros (20 millas) al sur de Arlington, dijo el capitán Mike Gilbert, de la policía del condado de Johnson.
Al menos una persona más murió en un vehículo tapado por el agua de un arroyo en Killeen, al norte de Austin, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades buscaban a un número no establecido de posibles víctimas, dijo John Foster, sargento del condado de Williamson.
Los restos de la tormenta, convertida en una depresión tropical la noche del martes, llegaron al sur de Oklahoma la tarde del miércoles, donde derribaron tendidos eléctricos y varias construcciones, dijeron las autoridades.
El Servicio Meteorológico emitió alertas por posibles inundaciones para varias partes del estado.
Se esperaba que los vestigios de Hermine abarcaran más territorio estadounidense que el huracán Alex, que pasó por Texas en junio como tormenta de categoría 1 antes de seguir rumbo al sudoeste y desintegrarse sobre México.
“Esta va a ser una tormenta mucho más memorable que Alex”, dijo Joseph Tomaselli, del Servicio Meteorológico Nacional.
La Guardia Costera debió rescatar a 17 navegantes y un perro de tres barcos pesqueros cerca de la isla South Padre en el sur de Texas. Todos sufrieron heridas leves, aseguró la fuerza.
El martes, México sufrió los efectos de la tormenta con más severidad que Texas. Hermine dejó sin electricidad durante varias horas a la fronteriza ciudad de Matamoros y dañó unas 20 viviendas, cuyos habitantes se encontraban entre las 3.500 personas evacuadas en albergues.
Las autoridades mexicanas dijeron que no hubo reportes de muertes ni heridos graves, una buena noticia luego de que el huracán Alex matara a 12 personas en julio.
Vía AP