Durante varias horas, la actriz subió a su coche, de uno en uno, a los casi setenta periodistas estadounidenses y canadienses que cubren este estreno, y los llevó de copiloto en su deportivo los cien metros que separan la plaza del Triunfo, de la de la Virgen de los Reyes.
Justo debajo de la Giralda, como se llama el campanario de la catedral sevillana, la actriz derrapaba con el vehículo hasta dejarlo en sentido contrario de la marcha, y luego paraba junto a Cruise, que les abría la puerta a los periodistas, con los que conversaba brevemente.
Tras ejercer de chófer, la actriz estadounidense volvía a la plaza del Triunfo de la capital andaluza y saludaba a la prensa y al público presentes.
Después, Cruise se montó en una moto deportiva sin casco y fue perseguido por dos vehículos descapotables, en el segundo de los cuales iba un periodista, y recrearon entre esas dos mismas plazas una de las persecuciones con derrapes incluida en la película, parte de cuyo rodaje se realizó en otoño pasado en Sevilla.
Apostados ante las vallas, numerosos curiosos contemplaron la reiterada escena de acción y algunos consiguieron un autógrafo del actor. Díaz, en cambio, no se paró ante el público y se limitó a saludar con la mano desde el vehículo.
Está previsto que esta escena de acción, que se comenzó a realizar a las diez de la mañana, se repita hasta las seis de la tarde tras una parada de una hora para comer, según explicó a los periodistas la responsable de comunicación de Fox España, Nieves Peñuelas.
El trabajo promocional durará hasta esa hora, a pesar de que coincidirá parcialmente con el partido entre España y Suiza del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, y de que Cruise es un «gran aficionado» al fútbol, precisó Peñuelas.