Todo terminó con un detective de la policía de Miami-Dade en estado grave y por lo menos un sospechoso muerto. La asociada noticiosa de The Miami Herald WFOR CBS4 reportó que un segundo sospechoso estaba herido y detenido.
El tiroteo tuvo lugar a eso de las 7 p.m. en el área de Coral Way SW 60 Av. Los vecinos dijeron que al parecer la policía había llegado a hacer una redada en lo que se sospechaba era una casa de cultivo de marihuana en el área.
WFOR CBS4 reportó en su website que la policía fue a la casa y pidió permiso para registrarla. Al mismo tiempo, llegó un carro, salió un hombre y empezó a dispararles.
Los oficiales le devolvieron los tiros.
El hombre que disparó contra los agentes murió a consecuencia de los tiros. Otro sospechoso fue herido de bala y arrestado, según CBS4.
El detective, cuyo nombre no se dio a conocer, fue llevado al Centro de Trauma Ryder del Jackson Memorial. El detective Roy Rutland, vocero de la policía de Miami-Dade, dijo que el detective recibió varios tiros en el abdomen. El se encontraba en estado crítico pero estable en la noche del martes tras haber sido operado en el hospital, donde fueron a verlo sus familiares y docenas de agentes de policía.
Horas después, el área de Coral Way entre SW 57 Avenue y 62 Avenue permanecía cerrada y helicópteros sobrevolaban la escena. Agentes de varias ciudades de Miami-Dade vinieron a ayudar.
El tiroteo sucedió en un momento en que la mayoría de las personas llegaban a sus casas procedentes de sus trabajos o ya estaban en casa. Muchos dijeron que tenían el televisor encendido, un hombre estaba mirando las Olimpiadas, cuando escucharon los tiros.
Una vecina, que no dio su nombre, dijo que ella estaba en su casa con sus perros cuando escuchó los tiros. Ella vio a un hombre con un rifle de gran calibre disparar a los agentes de policía.
Cuando ella salió, vio a agentes armados de civil. Ellos le dijeron que saliera de su casa inmediatamente.
Otro vecino, quien sólo dio su nombre de pila, Noel, dijo que estaba en su casa viendo las Olimpiadas en shorts cuando un agente le tocó a la puerta y le dijo que tenía que salir. Tuvo que pedir una camisa prestada a otra persona.
Luis Fajardo, 52, dijo que vive en 35 St. y 57 Ave, El estaba en camino a su casa cuando vio por lo menos 30 carros patrulleros en su normalmente apacible barrio de West Miami-Dade, un lugar lleno de casas unifamiliares, árboles y con un parque cerca.
“Uno nunca se imagina que algo así pueda pasar en su barrio”, dijo Mike González, 53, quien vive a eso de una cuadra de distancia de donde sucedió el tiroteo.
El Nuevo Herald