En esta ocasión no se cumplió lo de: “el que perdona, muere”. Bravos tuvo más piedad que Jesucristo en la cruz y por eso terminaron perdiendo 4-1 ante los felinos maracayeros, que estrenaron su casilla de victorias luego de ser barridos por las Águilas del Zulia.
Todo lo inició el refuerzo Harvey García, con 4.1 sólidas entradas. El derecho mostró el camino y le siguieron sin perderse Rich Rundles, Víctor Moreno, Yohan Pino y el cerrador José Mijares. Entre los cinco dejaron en tres hits a Bravos, quienes siguen sin ganar.
“Hay que darle crédito a Harvey García. Lanzó muy bien aun cuando tenía tiempo sin pitchar. Quise extenderlo hasta el quinto pero vino el error y no lo forcé”, indicó el mánager Buddy Bailey.
Wilson Ramos remolcó una carrera en el quinto que puso arriba los Tigres y además se mostró solvente detrás del plato. “Después del error (quinto tramo) quería sacarme esa espina. La primera victoria era la más importante. Ahora vienen las demás. Harvey pitchó todo donde lo pedí”, acotó el careta de los Nacionales.
Desde el dugout
Harvey García no había conversado jamás con su receptor de anoche Wilson Ramos.
El relevista Víctor Moreno dijo después del partido: “Después de la salida de García me sentí obligado a lanzar bien”.
Wilmer Flores aseguró que tenía el permiso de los Mets para jugar hasta el final con Bravos.
Raúl Chávez aseguró ayer estar totalmente recuperado del tirón en una de sus piernas que lo mantiene alejado de la receptoría.