El golfista estadounidense Tiger Woods culpa a su deporte, el golf, del fracaso de su matrimonio con la modelo sueca Elin Nordegren.
“El golf es un juego muy egocéntrico. Y debido a que tenía esa autonomía, pensaba que podía luchar contra todo el mundo yo solo”, escribe en un artículo publicado en el semanario estadounidense “Newsweek”, a poco de que se cumpla el primer aniversario del escándalo público que le costó el matrimonio.
“Los dolores físicos de mi accidente se curaron hace tiempo, pero el dolor en mi alma es mucho más complicado e inquietante”, dijo el ex número uno del golf.
Woods agradeció en su reactivada cuenta de twitter a todos sus fans por el apoyo mostrado.
Debido a las numerosas relaciones extramatrimoniales de Woods, Nordegren, madre de los dos hijos del jugador de 34 años, solicitó el divorcio.