¿Tienes estos síntomas?..Entonces tu cuerpo sufre de exceso de Sal
1. Incomodidad en los músculos
También por exceso de sal en el organismo te pueden empezar a doler los músculos. La actividad de la bomba sodio-potasio y los canales de los nervios deben ser impecables para que nuestros músculos reciban el impulso y funcionen correctamente. El exceso de sal desequilibra este sistema tan elaborado y empezamos a sentir cómo todos nuestros músculos se contraen solos.
2. Micción frecuente, sobre todo, de noche
La hipernatremia te provoca mucha sed y hace que bebas mucha agua. Al mismo tiempo, los riñones no funcionan como deberían y sientes la necesidad de ir al baño con mayor frecuencia, sobre todo en la noche.
3. Ritmo cardíaco acelerado
La presión arterial alta, llamada hipernatremia, aparece debido que la sangre se vuelve más espesa por alta concentración de sodio. Esto también hace que tu corazón acelere su ritmo.
4. Te parece que le falta sal a la comida
Si te parece que a tu comida le falta sal incluso cuando los demás afirman que está bien sazonada, puede ser una señal de que estás acostumbrado a comer alimentos demasiado salados y la comida normal te parece insípida. Intenta reducir la cantidad de la sal que consumes optando por especias.
5. Siempre tienes sed
Uno de los síntomas más importantes de alta concentración de sal es la sed. Si consumimos demasiada sal, desajustamos el equilibrio de líquido en las células, lo cual te provoca ganas de beber más y más líquido. La boca seca también puede ser una señal de una gran cantidad de sal.
6. Tienes hinchazón
La alta concentración de sal afecta el funcionamiento de los riñones, interrumpiendo el equilibrio de sodio y potasio. Tu cuerpo empieza a acumular líquido y comienzas a sentir la hinchazón, sobre todo en las piernas y en el rostro.
7. Te vuelves más irritable
Debido a que el exceso de sal afecta todo el organismo en general -el sistema nervioso periférico y el cerebro están en la zona del riesgo-, empezamos a enojarnos más por cualquier cosa. Si notaste que te has vuelto más irritable, puede que no tenga nada que ver con los factores externos. Vale la pena revisar el nivel de sal en tu sangre. La concentración normal de sodio debe ser de entre 135 y 145 milimoles por litro.