Este domingo, contra los Leones del Caracas, la receta que los dirigidos por Marcos Davalillo aplicaron fue la primera que se mencionó, pues Alex Cabrera, Oscar Salazar, Rafael Álvarez y Salvador Pérez se volaron la cerca del Estadio Universitario para darle a los escualos un triunfo de 7 carreras por 4 que les coloca a tiro de los puestos clasificatorios de la campaña 2012-2013 de la LVBP.
Y desde el propio comienzo del juego los asistentes al parque de Los Chaguaramos vieron como cada conjunto intentó hacerse del triunfo. Los Leones, que necesitaban ganar hoy para cortar una racha de derrotas que ahora se extiende a cinco encuentros, marcaron en su primera oportunidad al bate por intermedio de un sencillo de Josh Kroeger, que remolcó a Luis Rodríguez, embasado por doble al comienzo del partido.
No obstante, La Guaira encendió a sus cañoneros inmediatamente y emboscó al abridor de los melenudos, Sean Gallagher. Con Salvador Pérez en la segunda base, luego de dos outs, Alex Cabrera conectó cuadrangular a mitad de gradas por el jardín izquierdo para poner adelante a su equipo. Este batazo, su cuarto bambinazo de la campaña, le hizo protagonizar un inusual episodio en la liga.
Al momento de terminar de dar la vuelta al cuadro, el leñador oriental intercambió palabras y sonrisas con el receptor de los Leones, su hijo Ramón Cabrera. Después de ello, Cabrera se quitó la camisa y se la entregó a su primogénito, algo que le valió la expulsión del encuentro. Sin embargo, el jugador no se mostró compungido por lo ocurrido y después explicó que fue lo que sucedió por medio de la TV.
“Era algo que obviamente entenderíamos sólo él (Ramón) y yo. Desde hace tiempo le he dicho que al momento en que dé un cuadrangular mientras está catcheando yo me retiraría y cuando me paré a batear le dije que le sacaría la pelota y cuando anoté se lo dije. Allí fue cuando le entregué la camisa, que no me quiso recibir, porque él no quiere que me retire”, comentó el slugger que llegó a 93 bambinazos en su carrera en la LVBP a través de Venevisión.
En el segundo La Guaira suma una rayita al combinarse un doble de Carlos Sánchez, un sencillo de Renny Osuna y un rodado de Gregor Blanco; Después de ello, en los innings cuatro y siete todo lo que hizo Tiburones fue obra de los jonrones. En el ocho también marcaron, pero por jugadas.
En ese cuarto episodio, Salazar enganchó un envió de Gallagher que cayó en las gradas entre center y leftfield para poner la pizarra 4-1 a favor de los escualos. Después, en el séptimo Pérez y Álvarez no perdonaron a Guillermo Moscoso y sacaron la bola uno detrás del otro para poner el encuentro 6-3, ya que Caracas se había acercado con un par de anotaciones en el quinto.
La última rayita de los escualos ocurrió en el octavo tramo, luego que Salazar le sonara doble a la izquierda a Héctor Rondón y un par de envíos wild le permitieran al veterano toletero llegar hasta la goma, para así ponerle cifras definitivas al encuentro 7-4.
Prensa LVBP