Tiburones blanqueó 4-0 a las Águilas en el “Universitario”
Tiburones de La Guaira vivió un inicio de temporada difícil. Perdió cinco juegos consecutivos. Pero en las entrañas del estadio, puertas adentro en el clubhouse, José Castillo no permitía que el escandaloso silencio de la derrota se adueñara de los rincones.
“No hay que apagar la música”, decía en los ratos de pesadumbre. “Aquí nada se ha acabado”. Aquellos momentos han quedado en el pasado reciente. Los escualos han hilvanado una cadena de tres laureles.
El cardumen conquistó el tercer triunfo este viernes, en el Estadio Universitario, y lo hizo con la misma fórmula con las que se apoderó de las victorias anteriores: pitcheo. Blanqueó a las Águilas del Zulia, 4 a 0, para llegar a 22.1 innings sucesivos sin permitirle a un adversario pisar el plato.
“A pesar de que la ofensiva no está respondiendo en los momentos importantes, el pitcheo ha sido brillante”, comentó Castillo, quien impulsó la primera carrera de los salados, en el tercer inning, con un sencillo al jardín central. La fletada se convirtió en la 503 de por vida en la LVBP, cifra que lo iguala en el tercer lugar histórico con Eliézer Alfonzo. “Esto significa algo importante en mi vida, es un premio de Dios por la disciplina. Estoy contento por haber empatado a una figura tan importante, pero estoy concentrado en despertar. No me siento al cien por ciento, pero trato de hacer mi trabajo”.
Mientras que La Guaira gozaba a de la ventaja mínima, el abridor Antonio Noguera solo le permitió un hit a los rapaces en los tres primeros capítulos. El zurdo fue relevado por Jorgan Cavanerio, quien con un episodio perfecto se apuntó el triunfo. Seis brazos más invocados por el manager Oswaldo Guillén colaboraron con la lechada.
En el séptimo tramo los litoralenses amarraron el laurel al pisar el plato en tres oportunidades, gracias a un doble de Miguel González, un hit de Omar Carrizales y un imparable del dominicano Isaías Tejeda, quien se fue de 4-3.
“Los bateadores buscamos enfocarnos en ayudar. No debemos hacer más de la cuenta sino hacer las pequeñas cosas. Hemos desperdiciado algunas oportunidades, pero Guillén nos da la confianza. Creo que estos tres triunfos nos van a ayudar a despertar”, señaló Castillo. “Y cuando esta ofensiva despierte va a ser una de las más temidas, a pesar de que no hay tanto nombre. De todas maneras la liga está pareja, vamos a concentrarnos en eso y en mantener la buena racha”.
El revés lo cargó Reinier Roibal, quien trabajó 2.2 innings y aceptó cuatro imparables, además de la anotación impulsada por Castillo.
Con información de Prensa LVBP