Una oleada de inmolaciones registrada a mitad de semana, seis en dos días, ha motivado que un gran número de tibetanos salga a la calle a protestar contra el Gobierno chino en Huagnan, al este de la región del Tíbet (oeste de China), según indican grupos de disidentes y fuentes tibetanas en el exilio.
La situación en el Tíbet, uno de los polvorines étnicos al oeste de China, se ha recrudecido estos días en coincidencia con la celebración del XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh) en Pekín, en el que miles de líderes chinos se reúnen para fijar el rumbo del país en los próximos diez años y nombrar nuevo presidente.
Miles de tibetanos, según «Free Tibet» y la agencia tibetana «Phayul», se manifiestan desde ayer en el condado de Huagnan, en la frontera entre la región autónoma del Tíbet y la provincia de Qinghai (oeste del país), si bien ha sido hoy cuando han comenzado a circular fotografías de las manifestaciones por la red.
La organización no gubernamental «Free Tibet» asegura que el Gobierno chino ha enviado numerosos grupos de paramilitares para disuadir a los protestantes, por lo que alertan de que se produzcan «enfrentamientos» entre ellos y los tibetanos.
Estas manifestaciones suceden después de que seis tibetanos se quemaran a lo bonzo -entre ellos, cuatro monjes adolescentes y una joven madre- para protestar contra la «ocupación del Tíbet» y el estricto control del Gobierno chino, según informan «Free Tibet» y «Radio Free Asia».
De los seis inmolados, cinco de ellos el miércoles y un último el jueves, al menos, tres de ellos han fallecido a causa de las heridas infligidas, asegura «Radio Free Asia» y «Free Tibet», desde el exilio.
Según «Radio Free Asia», con sede en Londres, el miércoles tres adolescentes tibetanos (de 15 y 16 años) se inmolaron en la prefectura de Aba (provincia occidental de Sichuan y pegada al Tíbet), y otras dos personas hicieron lo mismo en la región autonóma del Tíbet y en el condado de Huagnan (provincia de Qinghai), donde hoy persisten las citadas manifestaciones.
Un cuarto monje adolescente, de 18 años, se prendió fuego a primera hora del jueves, día en el que se inauguró el citado cónclave en Pekín, protagonizando la sexta inmolación en 48 horas, según indica la organización «Free Tibet».
En octubre ya se registraron protestas por la defensa del idioma tibetano en la misma región, donde hoy continúan las manifestaciones, zona habitada en su mayoría por comunidades de esta etnia
Es un momento de tensiones en el Tíbet, con más de 60 inmolaciones en los últimos dos años y la creciente presión internacional por estas acciones.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hizo la pasada semana un llamamiento al Gobierno chino para que controlase lo que está sucediendo en el Tíbet y en las provincias colindantes.
China considera a Tíbet parte del país desde hace siglos, por uniones dinásticas y conquistas en la época imperial, si bien para los tibetanos en el exilio el «Techo del Mundo» era virtualmente independiente hasta que fue ocupado por el Ejército comunista a principios de la década de los 50 del siglo pasado.