The Walking Dead: ¿Qué pasará en la segunda parte de la séptima temporada?

Finalmente la séptima temporada de The Walking Dead expuso de manera explícita el gran conflicto que se vivirá en los próximos episodios de la serie. En el capítulo emitido anoche en Estados Unidos (y en la señal Premium de Fox), «Hearts Still Beating» («Los corazones aún laten»), se esbozó qué ocurrirá con el grupo de Rick Grimes (Andrew Lincoln).

ALERTA DE SPOILERS. Se advierte que los siguientes párrafos relatan en detalle lo expuesto en el capítulo transmitido anoche.

Luego de que Negan (Jeffrey Dean Morgan) llegase a Alexandria para dejar a Carl (Chandler Riggs) después de que éste intentase asesinarlo en el episodio de la semana pasada, el líder de Los Salvadores se dedicó a «pasarlo bien»: cocinó tallarines junto a un tenso Carl, y comió en compañía del adolescente, de Judith y de Olivia (Ann Mahoney).

Luego instaló una mesa de billar en el patio y se puso a jugar con Spencer (Austin Nichols), quien se acercó a él para reclamar en contra del liderazgo de Rick y pedirle que lo dejase al mando. Negan, quien admira el valor y no tolera la deslealtad, se molestó con Spencer, y le recriminó que no tuviera «tripas» para enfrentarse a Rick. Por ello, tomó un cuchillo y le abrió el vientre. «Sí tenías tripas», le dijo al sacar el puñal y provocarle la muerte.

El asesinato dejó atónitos a quienes lo presenciaron, y Rosita (Christian Serratos) aprovechó el momento para disparar a Negan con la bala que Eugene (Josh McDermitt) fabricó para ella, pero erró. El intento enfureció al villano, quien exigió a Rosita que revelase quién había elaborado la bala. Cuando ella aseguró ser la creadora, Negan no le creyó y por ello pidió a una de sus colaboradoras, Arat (Elizabeth Ludlow), que le hiciera un corte en el rostro y disparara al azar a alguien de la comunidad. La víctima resultó ser Olivia. Fue luego de este crimen que ocurrió algo inesperado: Eugene admitió voluntariamente ser el fabricante de la bala, y Negan le creyó.

Rick se encontraba buscando provisiones junto a Aaron (Ross Marquand) cuando Negan llegó a Alexandria, pero regresó justo durante el enfrentamiento entre el villano y Rosita. Al encontrarse con su enemigo, éste le informó todo lo acontecido y le dijo que debía agradecer que no le hizo daño a Carl.

Posteriormente el sanguinario antagonista abandonó la zona, pero antes advirtió al ex policía que la relación entre ambos había aumentado en tensión, y se llevó consigo a Eugene. Por otra parte, Daryl (Norman Reedus) recibió una nota que lo orientó para escapar del control de Los Salvadores, y huyó hacia Hiltop en compañía de Jesus (Tom Payne). En tanto, en el reino de Ezekiel Morgan (Lennie James) y Carol (Melissa McBride) recibieron la propuesta de David (Martinez), un habitante del lugar, para iniciar una rebelión en contra de Los Salvadores, puesto a que allí también son víctimas de los abusos de Negan.

Michonne (Danai Gurira) continuó el recorrido que inició en el episodio anterior junto a una aliada de Negan a la que logró reducir. En el viaje, se percató que Los Salvadores superan ampliamente en número a su grupo. Lo anterior la impulsó a decirle a Rick que juntos debían iniciar un ataque organizado para vencer a Negan.

Con un emotivo discurso, Michonne convenció a su pareja de dar un giro a los eventos, y así volver a tener el control de sus vidas. El episodio culminó con Rick, Michonne, Carl, Rosita, Enid (Katelyn Nacon) y Tara (Alanna Masterson) llegando a Hiltop y reuniéndose con Maggie (Lauren Cohan), Sasha (Sonequa Martin-Green), Jesus y Daryl. El emotivo reencuentro entre los protagonistas deja claro lo que se viene para los próximos episodios: la planificación del alzamiento en contra de Los Salvadores.