Entre las cifras que citan están las 4.644 muertes violentas que hubo en 2009 en Irak con las más de 16.000 que tuvo Venezuela el mismo año.
En Irak, un país con una población cercana a la de Venezuela, hubo 4.644 muertes de civiles por violencia en 2009, de acuerdo al conteo oficial. En Venezuela, durante ese año, la cifra de asesinatos ascendió sobre los 16.000.
Hasta la abominable guerra de drogas en México se ha llevado menos vidas.
Asimismo, el diario reporta que los venezolanos han tenido esas sombrías estadísticas por años. Aquellos que tienen los recursos se han escondido tras las paredes de sus casas y han contratado expertos de seguridad del extranjero para solicitar consejo en cuando a evitar secuestros y asesinatos. Ricos y pobres por igual se han resignado a vivir con una tasa de asesinato que, según la oposición, no está entre la lista de prioridades del gobierno.
Luego, una fotografía en la portada de uno de los principales diarios del país, y la reacción del gobierno, conmocionaron al país y encendieron nuevamente el debate público acerca de los crímenes violentos.
DOCENAS DE VÍCTIMAS
Señala que la fotografía en el diario El Nacional es, sin duda, sangrienta. Muestra una docena de víctimas de homicidio a lo largo de una de la única morgue de la ciudad, solo una muestra de un período de dos días en un lugar que de por sí es peligroso.
Mientras que muchos venezolanos vieron la imagen como un recordatorio de su vulnerabilidad y la oportunidad de realizar un cambio, el gobierno adoptó una postura diferente.
Seguidamente el diario estadounidense describe la situación que ocurrió recientemente que un tribunal ordenó al diario El Nacional y Tal Cual la prohibición de publicar imágenes de violencia, como si eso fuera, explican, a enmudecer la creciente cantidad de preguntas acerca del por qué el gobierno, a pesar de proclamar una revolución que anuncia valores socialistas, ha sido incapaz de cerrar la peligrosa brecha entre ricos y pobres y hacer las calles del país más seguras.
«Olvídense de los cientos de niños que mueren por balas perdidas, o los que pasan por el horror de ver a sus padres o hermanos mayores asesinados ante sus ojos», dijo Teodoro Petkoff, editor de otro periódico en el país, burlándose de la decisión del tribunal con un editorial en la portada. «Su problema es la fotografía».
LUCHANDO CONTRA AUMENTO DE HOMICIDIOS
Según las líneas del The New York Times Venezuela está luchando contra un aumento de homicidios de una década, con cerca de 118.541 desde que el presidente Hugo Chávez tomó el puesto en 1999, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Violencia, un gripo que recoge cifras basadas en los archivos policiales. El gobierno ha cesado la publicación de sus propias estadísticas de homicidios, pero eso no ha detenido a los miembros del grupo e informes de noticias de citar cifras no oficiales que sugieren que los grupos de derechos humanos podrían estar subestimando el conteo de asesinatos.
Ha habido 43.792 homicidios en Venezuela desde 2007, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Violencia, comparado con las 28.000 muertes relacionadas con drogas en México desde que comenzó la lucha de eso gobierno contra los carteles en 2006.
“Caracas misma se encuentra casi sin rival entre las grandes ciudades de América por su tasa de homicidios, que actualmente se encuentra en 200 por cada 100.000 habitantes”, de acuerdo con Roberto Briceño-León, sociólogo de la Universidad Central de Venezuela quien dirige el observatorio de la violencia.
El diario hace una comparación con las recientes medidas de 22,7 por cada 100.000 personas en Bogotá, la capital Colombiana, y las 14 por cada 100.000 en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil. Como el gobierno de Chávez recalca seguidamente, el problema de la violencia en Venezuela no salió de la noche a la mañana, y la preocupación por los homicidios precedía a su gobierno.
TRES VECES MAYOR
Pero los expertos locales describen el ascenso en homicidios en la última década como sin precedentes en la historia venezolana. El número de homicidios pasado fue tres veces mayor al que había cuando Chávez fue electo en 1998.
Las razones para el crecimiento son complejas y variadas, dicen los expertos. Mientras que muchas economías latinoamericanas están creciendo rápidamente, la venezolana se contrae. La brecha entre ricos y pobres se mantiene amplia, sin importar los programas en lucha de la pobreza, lo cual alimenta el resentimiento. En adición, el país está inundado con millones de armas ilegales.
Los salarios policiales se mantienen bajos, lo cual limita la motivación. En un país común la más alta tasa de inflación del hemisferio, más de 30% al año, algunos funcionarios se han dirigido a incrementar sus ingresos con crímenes como secuestros.
«SISTEMA JUDICIAL POLITIZADO»
Pero algunos expertos dicen que otro factor tiene que ser tomado en cuenta: El gobierno mismo de Chávez. El sistema judicial ha sido altamente politizado, perdiendo a jueces independientes y alineándose más con el movimiento político de Chávez. Muchos empleados públicos con experiencia han tenido que abandonar sus trabajos y hasta el país.
Más del 90% de los crímenes no son resueltos, sin un simple arresto, según Briceño-León. Pero los casos en contra a críticos de Chávez, incluyendo jueces, generales disidentes y dueños de medios, son altamente comunes.
Henrique Capriles, Gobernador de Miranda, un estado que abarca partes de Caracas, dijo a los reporteros la semana pasada que Chávez ha empeorado el problema de los homicidios al limitar los recursos para gobiernos estadales y municipales liderados por políticos de oposición y luego al quitarle cientos de armas a sus policías luego de perder las elecciones regionales.
Pero el gobierno asegura que está tratando de solucionar el problema. Recientemente se creó un cuerpo de seguridad, la Policía Nacional Bolivariana, y la nueva Universidad Nacional Experimental de la Seguridad.
La prioridad absoluta de la policía nacional, dijo Víctor Díaz, un funcionario de alto rango en la fuerza y un administrador en la nueva universidad, es «el respeto irrestricto de los derechos humanos».
«No digo que seremos débiles», dijo, «pero la idea es usar el diálogo y la disuasión como métodos de control verbal a la hora de enfrentar problemas.
FUNCIONARIOS
Funcionarios de alto rango en el gobierno de Chávez dicen que el despliegue de la Policía Nacional, con menos de 2.500 efectivos en sus filas, ha sido exitoso en la reducción de homicidios en al menos una zona violenta de Caracas, donde comenzaron a patrullar este año.
Aún así, los grupos de derechos humanos sugieren que los esfuerzos policiales han sido demasiado tímidos. Un grupo de investigadores que se enfoca en asuntos de seguridad, contó 5.962 homicidios en solo 10 de los 23 estados venezolanos en la primera mitad de este año.
Mientras tanto, señala el diario, el debate sobre la fotografía de la morgue publicada por El Nacional se intensifica, evolucionando en una discusión más amplia acerca de los esfuerzos del gobierno en reprimir la publicación de las noticias que no controla.
El gobierno asegura que la publicación de la fotografía fue para perjudicarle, no para informar al público. Las autoridades también amenazan con una investigación a «Rotten Town», un video por un cantante venezolana que muestra a un niño herido por una bala perdida. Gracias a las protestas del gobierno, el video se ha propagado rápidamente en Internet desde su lanzamiento ese mes.
MENSAJERO O MENSAJE
Dada la postura del gobierno en estos casos, a muchos les preocupa el enfoque en el mensajero y no en el mensaje que este lleva.
Héctor Olivares, de 47 años de edad, esperó a las afueras de la morgue desde temprano una mañana de este mes para recuperar el cuerpo de su hijo, también llamado Héctor, de 21 años. Dijo que sí, su hijo estaba en una fiesta en el barrio El Cercado, a las afueras de Caracas, cuando un pistolero abrió fuego.
Olivares dijo que Héctor era el segundo hijo que perdía en un asesinato sin sentido, luego de perder a un hijo de 22 años cuatro años atrás. Olivares dijo no culpar a Chávez por los asesinatos, pero suplicó al Presidente que la lucha contra el crimen sea su mayor prioridad.
«Lo elegimos para acabar con los problemas que tenemos», dijo, «pero no hay control de los criminales en la calle, no hay control de nada».