«Alguna gente está tirada en la calle, cubierta de sangre. Hay vidrios rotos por todas partes. El caos es total. Las ventanas de todos los edificios circundantes están destrozadas», dijo Ingunn Andersen, una periodista de la radio pública noruega, NRK, desde la escena misma del suceso.
«Veo que algunas ventanas el edificio del VG (un popular tabloide noruego) y de la sede de gobierno han resultado rotas».
Otro testigo, quien estaba en una parada de autobuses a unos 100 metros del sitio de la explosión, dijo que había visto quebrarse los cristales de casi todas las ventanas del edificio de veinte pisos donde está la sede del gobierno, con mucho humo saliendo desde los pisos inferiores.
También vio a tres o cuatro personas heridas siendo transportadas fuera de la edificación unos cuantos minutos después.
«El centro político de Oslo simplemente explotó», escribió un usuario de Twitter, finansakrobat, y agregó que había estado a punto de llegar al lugar en el momento de la explosión.
«Tendría que haber estado frente a la explosión misma. Suerte que llegué tarde. Debería estar muerto».
«Se teme lo peor»
Oistein Mjarum, jefe de comunicaciones de la Cruz Roja de Oslo, le dijo a la televisión de la BBC que el estallido pudo escucharse en toda la ciudad.
«Hay muchos heridos, pero no sabemos cuántos», agregó.
«Se trata de un área muy concurrida en un viernes por la tarde y había mucha gente en las calles y mucha gente trabajando en estos edificios que están ahora ardiendo, de modo que tememos lo peor, aunque no tenemos detalles confirmados de heridos ni de muertos».
Entre los informes que hablan de una bomba, finansakrobat asemejó la explosión a los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Christian Aglen, gerente de dearrollo del sitio web de noticias financieras noruego, E24.no, escribió en Twitter que «sin duda, es uno de los peores días para Noruega».