El seísmo se sintió en buena parte del centro y este de Japón, incluido Tokio, con una intensidad de 3 en la escala cerrada japonesa de siete grados, basada en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor.
El epicentro se situó a 480 kilómetros de profundidad en aguas del archipiélago de Ogasawara, perteneciente a la prefectura de Tokio y situado en el Pacífico, según la Agencia Meteorológica, que no ha decretado la alerta de tsunami.
Japón está en una de las zonas sísmicas más activas del mundo y los terremotos de gran intensidad son relativamente frecuentes, pero no suelen causar graves daños debido a la estricta normativa en vigor para la construcción de los edificios.
El seísmo más grave ocurrido en Japón en años recientes se registró en Kobe (oeste del país) el 17 de enero de 1995, con una magnitud de 7,3 grados en la escala de Richter, y causó más de 6.000 muertos.
EFE