El Big Low Center de Valencia ha perdido su esplendor. Ya no queda nada del atractivo que tenía en los años 80. Desde sus instalaciones sanitarias hasta sus andenes, todo está deteriorado.
Basta con mirar los techos agrietados o los pasillos sucios y malolientes para entender las condiciones en las que opera el terminal terrestre. Más de dos millones de pasajeros transitan anualmente por la estación y las proyecciones tienden al aumento. Solo para la temporada decembrina el flujo de usuarios podría superar los 35 mil pasajeros diarios según cifras oficiales del Instituto Autónomo Municipal de Tránsito y Transporte (Iamtt).
Las zonas de descanso están comprometidas. Gran parte de los bancos metálicos están dañados, torcidos y descuidados. Alexandra Contreras, comerciante del Big Low, lamentó la situación en la que se encuentran las instalaciones. “Esto tiene mucho tiempo así. Aquí entra dinero y no se ve reflejado porque no existen las condiciones mínimas de mejoras o confort”, sostuvo.
El director del Iamtt, Carlos Figueroa admitió que es necesario invertir en reparaciones generales. Para ello se solicitó 11 millones 500 mil bolívares para el 2016. El monto podría ser anexado al proyecto de Ordenanza de Presupuesto de Ingresos y Gastos para el Ejercicio Fiscal 2016 de la Alcaldía de Valencia.
Asilo De Indigentes
Contreras lamentó que las instalaciones se hayan vuelto una especie de refugio para indigentes. “Por las noches esto se llena de indigentes. La mayoría son personas adultas, viejitos. Los policías los desalojan pero deberían ser transferidos a una casa de cuidados”, consideró.
La presencia de estos individuos empeora condiciones de los comercios. La joven alertó que es común encontrar desechos humanos en frente de las santamarías de los negocios.
Inseguridad Al Acecho
Pasajeros se sienten desprotegidos. Pese a la constante vigilancia en el terminal. Los ciudadanos consultados coincidieron en que no se fían de la seguridad del sitio. El pasillo central aún conserva al final los andamios de hierro que en algún momento fueron parte de una máquina detectora de metales, el dispositivo de seguridad jamás funcionó.
De acuerdo a la planificación por las festividades navideñas, se dispondrá de unos 120 funcionarios distribuidos por turnos, entre operadores, seguridad interna y taquillas para la atención de los usuarios en un horario de 4:00 a.m. a 11:45 p.m
Fuente: El Carabobeño / LD