La tendencia para los turistas el 31 de diciembre es recibir el Año Nuevo a la orilla de la playa, luego de hospedarse en un hotel que le ofrezca los principales servicios para disfrutar de esta noche.
Debido a la temporada hay muchos paquetes turísticos que ofrecen estadía a los viajeros en hoteles con acceso a las diferentes playas con que cuenta la región insular.
A la par de las celebraciones fuera de casa, también en esta noche tan esperada, para la familia neoespartana es esencial pasarla en su hogar con su amada gente despidiendo al año viejo y recibir con todas las buenas vibras al 2012.
Para Manuel Jiménez, procedente de Caracas, manifestó que pasará su noche en la playa junto a su familia, aunque no ha decidido a cual acudir para la fecha.
Ludy Navarro, también temporadista indicó que esta gran fecha la pasará en compañía de sus seres queridos a la orilla de la playa.
Manuel Monsalve, extranjero, procedente de Argentina, expresó que acostumbra a recibir el nuevo año de forma diferente, por lo que junto a su pareja siempre tiende a irse hacia un sitio peculiar como la playa o la montaña. Es por ello que este año eligió como destino a Margarita para ir a una de las hermosas playas de la isla.
Muchos son los rituales que suelen realizar aquellos que tienden a celebrar estas festividades a la orilla del mar. Entre ellos, lanzar sus peticiones a la playa para que el 2012 las reciba, así como bañarse justo a las doce de la noche para recibir las nuevas energías y activarse para el nuevo año.
En familia
Sin embargo, para los insulares que tienen siempre acceso a las diferentes playas, su tendencia es otra, principalmente reunirse en familia.
Omaira Castillo, residente en la isla, acotó que lo acostumbrado es estar con su familia disfrutando de la típica cena navideña con la hallaca, pan de jamón, ensalada de gallina y pernil.
Manuel Luna, resaltó que el final de año es una fecha sagrada, por lo que esta debe pasarse en compañía de sus seres queridos, caso contrario a la espera del nacimiento del Niño Jesús y la Nochebuena, que aunque importante, no es tan emotiva como Año Nuevo.