Seis tanques de combate equipados con ametralladoras de calibre .50 ingresaron este jueves en la favela de Vila Cruzeiro, en la zona norte de Rio de Janeiro, para un operativo sin precedentes contra traficantes de drogas que será conducido por la policía militar.
«Hay tanques en las calles y la gente se está guareciendo», relató una periodista de la AFP en el lugar.
Por primera vez desde que las autoridades iniciaron en 2007 los operativos de pacificación de las favelas para intentar retomar el territorio en manos de narcotraficantes, vehículos militares de gran porte serán utilizados contra los delincuentes, luego de cinco días de violencia que dejan ya 23 muertos, todos traficantes de drogas según los partes oficiales.
Según voceros policiales, el operativo será conducido por la policía militar (PM) y los tanques conducidos por fusileros navales.
El objetivo del operativo, que no tiene previsión de finalización, es «asumir (el control de) el territorio nuevamente. (Territorio) que fue tomado por el tráfico», remarcó el vocero. Según este portavoz, no será utilizada la ametralladora de grueso calibre que poseen los tanques.
El escenario de guerra urbana que se estableció en Rio de Janeiro tiene paralizada a buena parte de la ciudad, especialmente en la zona norte donde los ataques de delincuentes a vehículos y puestos policiales dieron el marco de la acción policial desde la noche del domingo.