Estamos celebrando el aniversario del descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming.
¿Pero quién era en realidad este personaje?
A. Fleming fue un biólogo, bacteriólogo y profesor universitario escocés que fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1945.
Desde el comienzo de su vida profesional se dedicó al mundo de las vacunas y sueros.
Durante la I Guerra Mundial ejerció de médico militar en Francia, donde se quedó muy impactado por la gran mortalidad que causaban las heridas de metralla, lo que le involucró en la búsqueda de nuevos antisépticos.
Y así, casualmente, en septiembre de 1928, entre todas las placas que tenía sembradas con bacterias, en una de ellas (sembrada con un estafilococo) había crecido un contaminante, un hongo. Estas bacterias aparecían transparentes porque el hongo (identificado luego como Penicillium notatum) las había destruido. Fue así como descubrió la penicilina.
Pero no fue hasta la II Guerra Mundial que no despertó interés.
El descubrimiento de la penicilina significó un cambio drástico para la medicina moderna, iniciándose la era de los antibióticos que han salvado millones de vidas.
El Dr. Fleming fue enterrado como un héroe nacional en la cripta de la catedral de San Pablo de Londres.
Su figura ha sido tan importante que, como curiosidad, hay un cráter en la luna que se llama Fleming.
(Fotos hechas en julio 2016, National Museum of Scotland, Edinburgh)