La ULA publicó este jueves un comunicado en su sitio web, firmado por el rector Mario Bonucci Rossini, en el que deploran todo acto de violencia dentro del recinto universitario y fuera del mismo.
En el texto se anuncia el inicio de las averiguaciones pertinentes para determinar las responsabilidades de los hechos suscitados.
Más temprano se conoció que las autoridades de la Universidad de Los Andes han permanecido “secuestradas” en el interior del edificio del rectorado, mientras grupos de obreros sindicalizados de esta casa de estudios, mantienen la toma violenta del histórico edificio, reclamando reivindicaciones salariales.
Estos obreros iniciaron protestas el pasado lunes exigiendo el pago del bono de alimentación, manifestaciones que sumieron en el caos a la ciudad de los caballeros.
Las manifestaciones que afectaron los bienes y la seguridad de las personas que hacen vida en la universidad andina, obligaron al Rector Mario Bonucci a suspender las actividades académicas y administrativas en todas las dependencias del núcleo de Mérida el medio día de este jueves, hasta tanto no cese la violencia en las calles de la ciudad y se restablezca el orden público.
Para la mañana de este jueves ya las autoridades habían conseguido los recursos económicos y depositaron los importes correspondientes al beneficio de alimentación de los obreros, pero éstos se negaron a cesar en sus acciones violentas y en horas de la tarde marcharon y tomaron impetuosamente la sede del rectorado, mientras en su interior el tren rectoral se encontraba reunido con los decanos de las diferentes facultades, los directores de las escuelas y los representantes estudiantiles, discutiendo el tema de la violencia desatada y la posibilidad de llamar nuevamente a clases en la ciudad de Mérida.
Foto archivo vía: @leoperiodista
Los manifestantes que nunca fueron contenidos en las calles por las fuerzas del orden público, se apostaron alrededor del edificio del rectorado y “encerraron” a los allí reunidos, exigiendo no solo el pago del bono de alimentación, que ya ha sido cancelado, sino que ahora solicitan el aumento del salario, las mejoras en las condiciones de jubilación y la dotación completa de uniformes, entre otras cosas, anunció una fuente que no permitió ser identificada.
Ya cerca de las 9 de la noche se hizo presente la Defensora del Pueblo, Alide Peña, quien a pesar de las conversaciones no ha logrado que los manifestantes desistan de su acción de secuestro, por lo que la situación se mantiene muy tensa pues los “encerrados” ya llevan más de 4 horas en el interior del recinto y ahora temen por su seguridad.