Bonucci rechazó de manera categórica y enérgica los hechos protagonizados “por algunas minorías violentas que vulneran las reglas básicas de la convivencia democrática” y decidió suspender hasta nuevo aviso las actividades docentes de pre y post grado y las actividades administrativas, según un comunicado emitido por esa casa de estudios.
El rector dijo que tomó la medida en virtud de que los hechos de violencia traen consigo un estado de inseguridad y riesgo para el desarrollo normal de las actividades que le son propias a la Universidad, creando un clima de zozobra en la comunidad universitaria y en la colectividad merideña.
Todo comenzó con tres vehículos
El rescate de tres vehículos, propiedad de la Universidad de Los Andes (ULA) que fueron robados en esta semana en diferentes hechos, produjo un estallido de violencia en las residencias estudiantiles Domingo Salazar, ubicadas en el sector La Hechicera de la ciudad de Mérida, cuando la policía del estado entró hasta el estacionamiento para rescatar los bienes de la casa de estudios superiores.
En horas de la tarde de hoy, funcionarios del Polimérida llegaron a dichas residencias, luego de conocer que allí se encontraban dos de los tres vehículos reportados como robados.
La acción policial produjo una reacción violenta de quienes presuntamente habitan en esas residencias y del enfrentamiento entre policías y encapuchados, resultaron heridas cuatro personas y un vehículo marca Jeep fue quemado.
Después de rescatados los vehículos, los Polimérida se replegaron en el semáforo del sector Albarregas y fue allí donde se registraron varios enfrentamientos con armas de fuego que alarmaron a los vecinos del sector y de donde salieron las personas heridas.
La anarquía empezó a apoderarse de la ciudad y en horas de la tarde de ayer miércoles, supuestos estudiantes encapuchados, apostados en la avenida Don Tulio Febres Cordero, incendiaron un camión identificado de distribución de revistas y periódicos y un carro particular para rechazar el acceso de la fuerza policial al estacionamiento de las residencias Domingo Salazar.
Desde el año 2007 el Consejo Universitario de la ULA permite el ingreso de los organismos de seguridad a las áreas comunes y estacionamientos de dichas residencias estudiantiles.
En virtud de que la acción fue calificada como un allanamiento, encapuchados, a la afueras de la Facultad de Derecho, secuestraron varios vehículos y unidades colectivas de transporte que transitaban por la avenida Las Américas y amenazando con quemarlos, ejercieron presión para que el gobierno regional suspendiera la toma policial de las residencias Domingo Salazar.
La ciudad se mantuvo en zozobra por varias horas y dirigentes estudiantiles del Movimiento 13 de Marzo, en la vocería de Gaby Arellano aseguraron que los encapuchados, quienes fomentaron la violencia, no pertenecen a ningún movimiento estudiantil que hacen vida en la ULA
“Desconocemos quienes están debajo de esa capucha”, dijo Arellano, quien rechazó que ningún funcionario policial reprimió las acciones violentas donde se secuestraron y quemaron varios vehículos y destacó la incapacidad del comandante de la Policía de Mérida Juan Pedro Grillo, en frenar las acciones vandálicas de los encapuchados.
El Universal