Además prohibe a los bancos trasladar el dinero de una cuenta de ahorro a una cuenta corriente sin la autorización del cliente.
La banca ha frenado la apertura de cuentas de ahorro y depósitos a plazo donde obligatoriamente debe cancelar a los clientes una tasa de interés mínima de 12,5% y 14,5%.
En los últimos doce meses los depósitos a plazo de particulares no han subido y su peso dentro del total de las captaciones se ubica en lo más bajo desde 1986.
Además la Superintendencia de Bancos ordena “no inactivar, bloquear y mucho menos cancelar cuentas de depósitos de ahorro, corrientes u otros instrumentos de captación por la ausencia de depósitos, retiros o transferencias”.
Los bancos deberán hacer seguimiento a las cuentas que no presenten movimientos con “mecanismos de control interno adecuados distintos al bloqueo, inactivación o cancelación”, señala la Superintendencia.
El Universal