El kilogramo de harina registró un alza de 20,47% al pasar de 3,37 bolívares a 4,06 bolívares, según la resolución publicada en la Gaceta Oficial 39478, y el arroz blanco de mesa tipo I de 4,46 bolívares subió 26% para ubicarse en 5,62 bolívares. La variedad tipo II, que costaba 4,15 bolívares el kilo, se venderá en 5,23 y el tipo III varió de 3,94 a 4,96 bolívares.
El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, dijo que estos incrementos buscan proteger a la población, y aclaró que los precios en la red de Mercal se mantendrán sin cambios.
Las empresas procesadoras de alimentos señalaron que los incrementos autorizados son insuficientes y no cubren los costos de producción, mientras que para los consumidores el alza viene a menguar aún más el poder adquisitivo del salario.
“Aumentó el sueldo y aumentó todo”, se quejó Ayerim Otero, profesional y consumidora al enterarse de las autorizaciones. Víctor Rosario, de profesión contador, que hacía sus compras en el supermercado Día a Día de la avenida Andrés Bello en Caracas, agregó que no está de acuerdo con el incremento. “A la gente no le alcanza este sueldo mínimo“.
Los establecimientos tenían estos productos a precios viejos, deben agotar la existencia. “Tengo que salir primero de los productos que tienen marcado el precio anterior. A pesar de este aumento el costo de la harina y el arroz sigue siendo bajo“, apuntó Mario Chang, comerciante encargado del supermercado Rita de Los Ruices.
Sigue el rezago
Representantes de la industria de alimentos consideraron que los incrementos aprobados por el Gobierno no resuelven los problemas de rezago que tienen para producir harina de maíz precocida y arroz blanco de mesa. En el caso de la precocida las empresas solicitaban entre 5,11 y 5,25 bolívares el kilo y les subieron 20% el producto, pese a que el precio del maíz al productor se elevó 30%.
“El aumento solicitado para la harina promediaba 57,27% para asegurar 10,7% de utilidad neta. Pero ahora se registra una pérdida de 6,7% sobre la venta neta”, dijo un empresario del sector.
En el caso del arroz tipo I el precio solicitado era de 6,8 bolívares el kilo y, sin embargo, quedó en 5,62 bolívares. El incremento pedido para el arroz era de 56,73% para garantizar 10,6% de utilidad neta.
“La pérdida actual con el nuevo precio del producto terminado es de 11,46% sobre la venta neta“, afirmó un representante de la industria arrocera.
Por Katiuska Hernández/ Daylis Martínez
Vía El Nacional