El serbio Novak Djokovic perdió en Wimbledon. El número uno del mundo aspiraba a conquistar su quinto Grand Slam consecutivo y mantener con vida la posibilidad de ganar los cuatro grandes torneos del calendario, pero cayó sorpresivamente ante el estadounidense Sam Querrey.
No iba a ser fácil para Djokovic después de ir perdiendo dos sets a cero antes de que fuera interrumpido el partido por lluvia el viernes, pero su victoria en el tercer parcial cuando se reanudó el partido el sábado dio indicios de que el juego se decantaría en favor del tenista serbio.
Pero no fue así.
Querrey, número 28 en el torneo de Londres, se recompuso y ganó el desempate en el cuarto set para ganar el partido7-6 (8-6) 6-1 3-6 7-6 (7-5).
Es la primera derrota de Djokovic en un Grand Slam desde la final del Abierto de Roland Garros en 2015.
Pero una vez que logró completar su Grand Slam personal, y ganar en Australia y Francia este año, Djokovic parecía encaminado a convertirse en el segundo tenista en la era moderna en poseer los cuatro grandes títulos del tenis en el mismo año.
Su verdugo, Querrey, quedó «estático» por la victoria.
«Es increíble, especialmente al hacerlo aquí en Wimbledon«, dijo el estadounidense de 28 años tras poner fin a una de las rachas más dominantes de la historia del tenis.
«Él salió decidido hoy y ganó los primeros cuatro juegos. Por suerte hubo otra interrupción por la lluvia en la que pude recomponerme», explicó Querrey.
Djokovic compareció en rueda de prensa y cuando se le preguntó si estaba al 100% físicamente respondió que «no realmente», pero agregó que «no es el momento ni el lugar para hablar de eso», elogiando la actuación de su rival.
EL británico Tim Henman, cuatro veces semifinalista en Wimbledon, considera que el problema fue «más mental que físico. Hubo mucho contacto visual con su equipo. Fue una actuación muy extraña».
Con su derrota, el favoritismo pasa al británico Andy Murray, que avanzó a la cuarta ronda al ganar en tres sets sobre el australiano Jim Millman.