Sorpresita con precios ponchó a temporadistas

    Los temporadistas que bajaron este fin de semana a echarse un chapuzón en la octavita de Carnaval, «que fueron pocos», chillaron al preguntar por el precio de un plato de comida, pues comer a orilla de playa costó un ojo de la cara.

Una empanada no baja de Bs 15 en los quioscos playeros de los balnearios del este y del oeste. Un plato de pescado con tostón y ensalada sale de Bs 120 a Bs 150, según el tipo de pescado que se requiera.

«Estamos aterrados con los precios; nos quedará de ahora en adelante bajar con nuestras provisiones. Pareciera que el alza del dólar volvió locos a los comerciantes«, indicó Grecia Hernández, visitante.

Según comentaron los vendedores playeros, el incremento de los precios se debe a que el kilo de pescado no baja de Bs 80 y, aunado a eso, los acompañantes muchas veces no se consiguen y, cuando aparecen, salen al doble del precio.

Marlene López, una comerciante playera de Camurí Chico, comentó que le cuesta un mundo hallar harina de maíz para su puesto de empanadas.

«Ando del timbo al tambo, zanqueando la harina precocida en los mercados y calarme las colas de hasta dos horas que se forman. Como no todas las harinas son iguales mis empanadas tampoco», dijo.