Esta OLED de 4.1 pulgadas, mide 80 micrómetros (µm), en comparación con un pelo humano que llega a medir 100µm de grosor. De esta manera, es flexible y puede enrollarse alrededor de un lápiz.
Sorprendentemente, la pantalla de Sony presenta una imagen clara, aún cuando es doblada hacia cualquiera de los lados.
El secreto de esta pantalla se encuentra en su fabricación. Sony mezcló el OLED con transistores orgánicos, también conocidos como OTFT. Estos transistores poseen aisladores suaves y orgánicos que permiten que sean doblados y estirados sin tener ningún impacto sobre la imagen que se está reproduciendo.
Esta es la primera pantalla que puede hacer esto, ya que ni siquiera la pantalla táctil militar podía mostrar imágenes tan complejas, sin mencionar que era blanco y negro.
A la hora de hablar de precios de producción, también puede tratarse de una pantalla económica, ya que los componentes pueden disolverse en solventes comunes para ser impresos en vez de armados.
De esta manera podría usarse como papel electrónico en el periódico del mañana o en revistas. Por el momento Sony piensa mejorar el rendimiento y fidelidad de este tipo de pantallas orgánicas para poder usarlas en teléfonos celulares más livianos y duraderos.