Soledad Bravo: Sueño con el reverdecer de Venezuela.De la Venezuela que conoció la cantante Soledad Bravo cuando en 1950 llegó con sus padres desde España no queda absolutamente nada, pero ella no pierde la esperanza de que el país reverdezca a mediano plazo.
Aunque hoy es «un país esquilmado, golpeado, humillado y saqueado, me gusta soñar», dice Bravo en Miami. La cantante llegó desde Caracas para la presentación de un libro sobre Sofía Ímber, a quien define como una mujer extraordinaria, quien fue la artífice y directora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y a la que Hugo Chávez despidió en 2001 por televisión cuando era presidente de Venezuela.
Durante la presentación de La señora Ímber, genio y figura, narrado en primera persona por el periodista caraqueño Diego Arroyo Gil, Bravo cantará canciones de Edith Piaf y «Gracias a la vida» de Violeta Parra, por petición expresa de la homenajeada, de 92 años de edad y que asistirá hoy al acto.
Bravo llegó de niña a Venezuela, su país, al que ama y al que desea ver fuera de la pesadilla en la que está. Estudiaba Arquitectura cuando Sofía Ímber, nacida en Moldavia, la descubrió cantando acompañada de su guitarra en el montaje universitario de una obra de Federico García Lorca y la invitó a actuar en su programa de televisión.