Giorgia Galassi joven universitaria que se encontraba en el hotel Rigopiano cuando un alud lo azotó, tapándolo. Unas 120.000 toneladas de nieve golpearon al pequeño hotel y lo cubrieron casi por completo, dando pocas posibilidades de supervivencia a sus huéspedes.
Se confirmó el fallecimiento de varias personas y aún hay más de 20 desaparecidas, pero tras 58 horas y con pocas expectativas de encontrar a nadie más con vida, Galassi ha sido una de las rescatadas. Ahora, explica que se cobijó junto a su novio en el vestíbulo de la planta baja, frente a una chimenea.
De acuerdo a información difundida por el diario italiano Il Corriere della Sera, la joven, de 22 años, se desmayó cuando la nieve sacudió el hotel. Al despertarse, no había luz, las ventanas estaban rotas, y todo estaba lleno de nieve. Algunos de los supervivientes que se encontraban en el vestíbulo, utilizaron los móviles como linternas y se intentaron animar unos a otros. No tenían nada para comer ni beber, la joven ha explicado que «lo único» que comieron «era hielo». «La adrenalina nos quitó el hambre», dijo.
Galassi estaba junto a su novio en el hotel, Vincenzo Forti, de 25 años, y fue, en palabras de la joven, quien más hizo por el grupo. «Nos animaba a todos, no solo a mí. Mantuvo al grupo unido y fuerte. De vez en cuando le oía tararear algunas canciones para mantenernos tranquilos».
La pareja estuvo encerrada durante más de dos días, y en ese tiempo Gallasi afirma que perdió la noción del tiempo. Cuando fueron a rescatarles, los bomberos preguntaron quién estaba bajo la nieve. «Grité ‘Soy Giorgia y estoy viva'». «Es la cosa más bonita que he dicho nunca», asegura.