El ingeniero electricista José Manuel Aller, profesor de la Universidad Simón Bolívar, explica que dadas las condiciones de bajo caudal por los escasos aportes del río Caroní, Edelca debe turbinar menos agua de la que utiliza para generar -sólo en Guri- los 6.500 megavatios que produce en la actualidad.
Desde que se empezó a hablar de la crisis eléctrica, sus orígenes y sus consecuencias, el embalse ha bajado unos 7 metros con setenta y nueve centímetros.
Según la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis), el 22 de noviembre del 2009 el embalse estaba en la cota 265,01. Ya para ese entonces se hablaba de sequía y ahorro, pero sin medidas como las actuales.
Bajón repentino
Para este 9 de febrero el embalse estaba en la cota 257,22, casi ocho menos que en noviembre, sin que hayan transcurrido tres meses de consumo, lo cual es anormal a juicio del especialista Aller.
“Aquí nada es normal, se está sobreexplotando el embalse porque hay menos agua y esto obliga a usar más agua para generar la misma cantidad de megavatios. Edelca está produciendo 2 mil megavatios más de lo que debería en esta época seca, y está turbinando un promedio de 4.500 metros cúbicos por segundo, para generar la misma cantidad que generaba hace unos meses”.
Acota el profesor que la forma cónica del embalse origina que el descenso en los próximos días sea más acelerado. “Antes bajaba a un ritmo de 11 centímetros por día, ahora va a empezar a bajar a razón de 14 ó 15 centímetros diarios, porque cuando hay menos volumen de agua hay menos presión en las tuberías que conducen a las turbinas, y para compensar esto y generar lo mismo se debe usar más agua y eso es lo que está pasando”.
Por si fuera poco el racionamiento eléctrico y el ahorro implementado por el Gobierno nacional no han tenido los resultados esperados en la reducción de la demanda del país, que está por el orden de los 15.400 megavatios, según la Opsis hasta este martes, mientras que la generación apenas llega a los 15 mil megavatios en promedio.
A este ritmo, asegura José Manuel Aller, el país quedará sin agua para generar energía, porque no hay cómo suplir la generación hidroeléctrica y al acabarse el agua esto implicaría dejar a gran parte del país sin energía.
Correo del Caroní