En el caso de iOS, la actualización tiene forma de versión 3.0 de la aplicación en la App Store. Gracias a ella podemos mantener conversaciones de vídeo desde nuestro iPhone 4 o iPod touch de última generación, e incluso podemos recibir vídeo (pero no enviarlo por falta de cámara frontal) en el iPhone 3GS. Además, podemos crear conversaciones de vídeo usando la red Wifi o la red móvil 3G de datos (a riesgo de consumir 3,4 MB cada minuto y quizás pagar tarifas adicionales según el tipo de contrato que tengamos). Desde el lado del ordenador, si queremos recibir llamadas de vídeo realizadas desde un dispositivo móvil tenemos que tener como mínimo la versión 4.2 de Skype en Windows o la 2.8 en Mac y Linux.
Aparte de ser una fuerte competencia para el reciente FaceTime para Mac OS X desde este mismo momento, Skype cuenta con todo lo necesario para hacerse fuerte en el sector de las llamadas de vídeo si se expande al resto de plataformas móviles como Android rápidamente. Esperemos que no tarden mucho.