El terremoto de 5,6 grados en la escala de Richter registrado en la tarde del sábado en el extremo oriental de Cuba llevó a multitudes a salir a la calle y provocó grietas en viviendas, edificios y derrumbes parciales, según reportó hoy la televisión oficial cubana sin especificar más los daños.
El temblor se produjo a las 14:08 (18:08 GMT) y tuvo su epicentro a 62 kilómetros al sureste de Santiago de Cuba, a una profundidad de 7,6 kilómetros. Se pudo sentir también en las provincias de Guantánamo, Granma y Holguín y hasta las 16:25 (20:25 GMT) del sábado fue seguido por tres réplicas de 3,8, 4,8 y 3,0 grados.
En este senrido, el presidente pidió a las autoridades civiles y militares del área tener siempre “todo previsto” para situaciones de emergencia, empezando por la protección de la gente, “porque lo que no se prevea ahora, no se podrá hacer después”.
“Lo primero será siempre la protección de nuestra población”, insistió el general Castro.
Según las autoridades de protección civil, no se produjeron víctimas.
No obstante una vecina de Santiago de Cuba al noticiero del mediodía.“¡Qué fuerte se sintió en este edificio! No puedo ni hablar”.
“Yo vivo en un piso ocho y aquello se movió tanto, tanto, que tomé calma, ecuanimidad”, afirmó otra mujer.
Según el corresponsal de la televisión en la segunda mayor ciudad de Cuba, muy pocos habitantes se quedaron en sus casas e “inmediatamente plazas y sitios al aire libre fueron el principal refugio de cientos de familias”.
Muchas personas acudieron a esos lugares llevando lo más imprescindible, como agua, leche, medicamentos o documentos importantes.
“¡Y sacudió fuerte de verdad, compay!”, tituló el diario “Juventud Rebelde”, señalando que “el movimiento telúrico fue muy perceptible” y que “algunas personas salieron a la desbandada escaleras abajo”.
“Al caer la noche en el oriente, todavía podían divisarse personas agrupadas en parques, y otros espacios abiertos sin que nungún atisbo de sueño apareciera en sus rostros, todos guiados por su instinto de conservación, a pesar de que autoridades y sismólogos ya avisaron que existe una aparente estabilidad de la actividad sísmica en la zona”, escribió el rotativo.
Según una nota oficial, desde el terremoto que azotó el 12 de enero a Haití, “se ha venido registrando un incremento en las zonas sismogeneradoras” próximas a Cuba.
“Especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, la Defensa Civil y organismos de la Administración Central del Estado siguen de cerca esta importante actividad sísmica, sus posibles implicaciones para nuestro país y se mantiene un estrecho trabajo de coordinación y medidas para minimizar el impacto de estos eventos”, afirmó el texto.
“La población debe mantener la calma y cumplir las orientaciones que en cada territorio impartan las autoridades”.
El extremo oriental cubano y Haití están separados por un estrecho de apenas 76 kilómetros.
Con información de EFE y dpa