Soldados y policías retiraban víctimas entre los escombros mientras el número de fallecidos ascendía a 35 en el estado indio de Sikkim, epicentro del terremoto del domingo por la noche que se sintió a casi 1.000 kilómetros, en Nueva Delhi, destacó Reuters.
Helicópteros de la fuerza aérea llevaron suministros a las áreas afectadas, donde se ubican algunas de las montañas más altas del mundo. Algunos cruces bloqueados por los aludes fueron abiertos y los aviones lograron hacer dos entregas aéreas con comida, dijo el secretario del Interior.
«El terremoto debilitó las laderas y cuando llueve provoca deslizamientos. De modo que la situación aún es muy peligrosa», dijo Deepak Pandey, portavoz de la policía fronteriza indio-tibetana.
«Hemos rescatado más de 400 personas desde anoche», afirmó, incluyendo víctimas del área más impactada, Pegong, agregó.
Podrían pasar días hasta que se contabilice el número total de fallecidos, pero la policía fronteriza no pensaba que la cifra final de muertos sea masiva.
Al menos siete personas murieron en el estado de Bihar, al sur de Sikkim, mientras que seis fallecieron en el estado indio de Bengala Occidental.
Imágenes de televisión mostraron a residentes de la principal ciudad de Sikkim, Gangtok, sentados al borde de los caminos bajo paraguas en medio de la intensa lluvia, renuentes a volver a sus casas por temor a las réplicas.
«Tenemos miedo de que haya otro terremoto como el de anoche, no tenemos dónde quedarnos, nuestra casa está dañada y sólo podemos rezarle a Dios», dijo Sushma Sharma, madre de tres hijos, en Gangtok.
Ayuda humanitaria
Lleva lloviendo cuatro días seguidos en partes de Sikkim. La temperatura en la zona del terremoto es de unos ocho grados centígrados y podría bajar durante la noche.
«Recemos para que el tiempo mejore», afirmó el portavoz Om Singh.
Tiendas, negocios y oficinas estaban cerrados en Gangtok y zonas vecinas, dijo el residente. Muchas ciudades continuaban sin electricidad. Los suministros de agua eran escasos debido a daños en las cañerías y la comunicación por teléfono era intermitente.
Sikkim, durante años un reino budista apenas visitado y conocido por sus espectaculares montañas y lagos, se unió a India en 1975. Cuenta con 600.000 residentes y es el estado menos poblado del país con fronteras con Bután, Tíbet, en China y Nepal.
La economía del estado ha florecido en los últimos años al abrirse al turismo y al comercio transfronterizo con China. Los residentes dicen que los aludes son una amenaza para los nuevos edificios construidos rápidamente en sus ciudades montañosas.
El terremoto se produjo a las 6:10 pm del domingo (hora local) y se sintió en cinco países, entre ellos Bangladesh y Bután.
Fuera de India, al menos ocho personas murieron en Nepal, tres de ellas cuando el muro del perímetro de la embajada británica en Katmandú cayó sobre un carro y una moto. Siete personas fallecieron y cientos perdieron sus hogares en el Tíbet, según la agencia china Xinhua.
Más de 1.000 soldados chinos fueron enviados para cooperar con los operativos de rescate en la frontera.
«Incluso aunque el número de víctimas es bajo, es probable que exista una enorme necesidad de ayuda humanitaria para los civiles afectados cuyas casas quedaron destruidas y necesitan comida y techo», dijo un funcionario del equipo de manejo de desastres de la ONU en Nueva Delhi.
El sismo sacudió edificios en lugares tan lejanos como Nueva Delhi, en India, y Bangladesh.
Varios sismos han afectado al norte y este de India este año, pero ninguno causó daños o heridos de relevancia.