El secretario de la Organización de la Central Obrera Boliviana (COB), el petrolero Silverio Paucara, declaró hoy a Efe que la protesta será “totalmente pacífica, sin provocaciones”, y expresó su deseo de que Morales “escuche” a los trabajadores “para que la situación no empeore”.
La COB había mantenido una relación casi idílica con el ex sindicalista cocalero Morales desde que llegó al poder en 2006, pero en la última semana ha sido presionada para que rechace el aumento del 5% y encabece la protesta.
El máximo dirigente de la COB, el minero Pedro Montes, ha sido cuestionado por sindicatos fabriles y de maestros de La Paz por su presunta complicidad con la oferta gubernamental del 5% y fue presionado para llamar a la huelga.
Han sido convocados al paro los educadores de todo el país, los trabajadores de la sanidad, los mineros y los empleados de firmas estatales como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a cuyos empleados representa Paucara.
Según el sindicalista, pese a que el decreto salarial ya fue firmado por Morales, es posible volver a negociar otro tipo de beneficios como planes de vivienda, para que los obreros compensen el bajo aumento salarial de este año.
El Gobierno defendió su decisión con el argumento de que un mayor porcentaje puede desatar una escalada inflacionaria.
Agrega que el 5% ya supera el 0,26% de la inflación de 2009, aunque para este año proyecta un 4,5%.
El decreto también movilizó a los policías y militares de bajo rango, que tampoco aceptan el 3% de aumento.
Representantes de las esposas de los policías tienen previsto iniciar en las próximas horas una huelga de hambre en La Paz, en tanto que sargentos y suboficiales del Ejército declararon al diario La Razón que “el sector se encuentra en emergencia”.
Según fuentes militares, los mandos de bajo rango amenazan con “acuartelarse” porque creen que su aumento del 3% es discriminatorio con respecto a los sectores que recibirán un 5%.
En el caso del magisterio, los educadores mejores pagados, con 25 años de antigüedad, ganan mensualmente entre 3.000 y 4.000 bolivianos (de 424 a 565 dólares), según dijeron a Efe fuentes del sector.
Los maestros piden para los 150.000 docentes un “salario digno”, que calculan en 7.000 bolivianos (1.000 dólares), si bien están dispuestos a negociar un aumento situado entre esa cifra y la que resulta de aplicar el 5%.
Los fabriles, que tienen a decenas de sus dirigentes en huelga de hambre desde la semana pasada para reclamar un incremento del 12%, alcanzan ingresos en promedio de unos 700 bolivianos (100 dólares), de tal forma que un aumento del 5% representa solo 5 dólares más cada mes.
Según el diario La Razón, los sargentos y suboficiales del Ejército tienen ingresos netos de 1.500 a 1.900 bolivianos (212 a 268 dólares) y piden un aumento del 15%, cinco veces más de lo que les da Morales.
Los trabajadores de salud, a su vez, demandan un aumento del 26,5% y los policías de bajo rango 25%.
En 2009, el incremento salarial fue del 14% para los trabajadores de la educación y la salud, así como para la Policía, y del 12% para los demás trabajadores, tanto los dependientes del Estado como los del sector privado.
EFE