Las primeras conversaciones entre altos mandos militares de las dos Coreas desde el bombardeo en noviembre de una isla del Sur, iniciadas el martes, terminaron este miércoles sin acuerdo, cuando la delegación de Corea del Norte abandonó la mesa de negociaciones.
Las conversaciones debían fijar la fecha, el lugar y el programa de un próximo encuentro con interlocutores de alto nivel, probablemente los ministros de Defensa.
«Estas conversaciones fracasaron debido a diferendos en cuanto a los temas que deben discutirse», según un responsable del ministerio de Defensa citado por la agencia Yonhap.
Las negociaciones «terminaron sin que se haya fijado fecha para una nueva reunión de este tipo», agregó el responsable.
La delegación de Corea del Norte cruzó la frontera diez minutos después de haber abandonado la mesa de negociaciones, las que se llevaban a cabo desde el día anterior en un pueblo fronterizo situado en la zona desmilitarizada, indicó un portavoz del ministerio.
«No trataron siquiera de discutir sobre un próximo encuentro de este tipo. Con respecto a la situación actual, se puede decir que las negociaciones han fracasado», añadió el portavoz.
No se suministró explicación oficial alguna sobre la súbita partida de la delegación norcoreana, dijo el portavoz.
Según otro responsable, citado por la televisión YTN, la atmósfera «estaba bastante cargada de emoción».
Corea del Sur pedía, durante este encuentro, que el Norte presentara sus excusas y se comprometiera a castigar a los responsables de los dos graves incidentes que se produjeron en 2010: el torpedeo de una corbeta surcoreana, que causó 46 muertos y el bombardeo del 23 de noviembre, con saldo de 4 muertos, dos de ellos militares.
Pyongyang negó haber torpedeado la corbeta, como le acusa una investigación internacional. En cuanto al bombardeo, fue emprendido en represalias por las maniobras militares surcoreanas durante las cuales varios obuses fueron disparados en las aguas norcoreanas, afirma el Norte.