Además de su propio país, Bolívar, quien murió a los 47 años el 17 de diciembre de 1830 en Colombia, encabezó la lucha por la Independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, de la corona española.
Paul Auwaerter, director de la División de Enfermedades Infecciosas del Departamento de la Universidad Johns Hopkins, manifiesta que el deceso de El Libertador tal vez no haya sido causado por la tuberculosis como se ha creído hasta ahora.
En declaraciones que publica el sitio en internet eurekalert.org, el científico indica que la razón de su muerte probablemente haya sido más siniestra: un envenenamiento crónico con arsénico que le causó una grave enfermedad respiratoria.
Auwaerter dice que tras considerar los muchos atentados que Bolívar sufrió durante su carrera como revolucionario pensó en la posibilidad de que su fallecimiento haya sido resultado de un asesinato.
Sin embargo, señala que la mayor parte de los indicios y síntomas apuntan a que el envenenamiento tuvo su origen en el consumo de agua contaminada.
Además, según el científico, Bolívar solía consumir arsénico como remedio para sus enfermedades y malestares, entre ellos dolores de cabeza, hemorroides y episodios crónicos de inconsciencia.
“El arsénico era en realidad una medicina común de esos tiempos. Más aún, recientemente se descubrió que el rey Jorge III de Inglaterra, contemporáneo de Bolívar, tenía altos niveles de arsénico en su sistema”, manifestó.
Aun cuando admite que el asesinato agrega un marco siniestro a la muerte de El Libertador, Aurwaerter descarta esa posibilidad.
“Es improbable que haya sido un envenenamiento agudo”, según manifiesta.
El científico explica que sus estudios revelan un envenenamiento crónico progresivo que se demuestra por los síntomas que le llevaron a la muerte: oscurecimiento de la piel, dolores de cabeza y pérdida extrema de peso.
Aurwaerter dice que el fluido verde en los pulmones y el corazón de Bolívar sugieren que sufría una enfermedad bacteriana llamada bronquiextasis muy común en esos tiempos, y que es improbable que el fluido verde pericardial detectado en la autopsia haya sido un síntoma de tuberculosis.
Además, se descubrió que tenía un tumor pulmonar que le impedía hacerse oír durante los últimos meses de su vida, lo cual agrega el cáncer como una complicación más al envenenamiento crónico.
“Es muy difícil ser definitivo. Debo admitir que la tuberculosis no es una explicación irracional de su muerte. Pero hay muchos indicios que se contraponen a la tuberculosis. Las pruebas de arsénico en el tejido y cabello de Bolívar podrían responder a estos interrogantes“, sugiere.
El misterio de la muerte de Bolívar será uno de los temas de la Conferencia de Clinicopatología Histórica que se realizará este fin de semana en Baltimore (Maryland).
Según eurekalert.org, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha expresado especial interés en la conferencia dedicada al diagnóstico moderno de enfermedades que han aquejado a otras figuras históricas.
Como resultado de ese interés, la embajada venezolana enviará una representación especial a la reunión, integrada por la consejera Regzeida González y Raquel del Rocío Gasperi, directora de la Unidad Técnica y Científica de la Oficina del Fiscal General de Venezuela, que investigó la muerte de El Libertador, según eurekalert.org.
EFE