Berlusconi, de 75 años, fue recibido entre abucheos en el Palacio del Quirinale donde hizo efectiva su dimisión ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Protagonista de los últimos 17 años de la vida política de Italia, Berlusconi prometió renunciar a su cargo después de la adopción definitiva este mismo sábado de las medidas anticrisis tomadas bajo la presión de los mercados y cerrando así una era marcada por los escándalos.
Berlusconi había llegado en un convoy de automóviles oficiales al palacio presidencial, frente al cual se congregaba una muchedumbre que festejaba su salida al grito de “payaso”, “payaso” y con pancartas que rezaban “Bye, bye, Berlusconi”.
Poco antes, Berlusconi había dicho ante un grupo de periodistas que se sentía “dolido” por los abucheos en su contra.
“Es algo que me ha dolido profundamente”, declaró rodeado por dirigentes de su partido, el Pueblo de la Libertad, minutos antes de trasladarse al Palacio del Qurinale.
Globovisión/AFP