Desde diciembre de 2009, la principal acería del país, junto a las industrias del aluminio en Guayana, Alcasa y Venalum, dejaron de operar parcialmente hornos y celdas, con la finalidad de racionar alrededor de 580 megavatios (Mw). En este momento la contribución de la acería es superior a los 200 Mw, así lo reseña el diario El Universal.
El presidente de la empresa, Miguel Álvarez, señaló, vía telefónica, que los procesos de producción de la planta consumen entre 240 y 250 megavatios, aunque en «los picos puede llegar a 300 Mw».
Indicó que, de acuerdo con los escenarios que manejan, la factoría podría elevar su ahorro eléctrico entre 130 y 200 Mw «si así lo requiriera» el Gobierno para asegurar la continuidad del servicio en el país.
Refirió el funcionario que reduciendo ese consumo de electricidad «aún podríamos preservar la producción de los laminadores, pellas y reducción directa; es decir, se garantizarían las cabillas para el sector de la construcción y los enlatados para el procesamiento de los alimentos. Se sacrificarían aun más las exportaciones».
Álvarez informó que ya desembarcaron en el muelle de la siderúrgica «en los tiempos previstos» las dos plantas termoeléctricas procedentes de Estados Unidos (General Electric) que generarán 425 Mw con la intención de abastecer a la fábrica o inyectar al Sistema Interconectado Nacional (SIN) para su distribución en el territorio nacional.
Los primeros 175 Mw ingresarían en operación comercial a fines de mayo; explicó que es prematuro «anticipar si esta planta podría entrar en funciones antes de ese plazo».
En off
A los trabajadores de las empresas filiales de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y de las industrias básicas de la región se les ha comentado, sin confirmación oficial, que «no habrá actividad administrativa desde el viernes 26 hasta el 5 de abril«.
«Al parecer nos enviarán a casa durante la Semana Santa con el objeto de reducir al máximo el consumo de electricidad en las empresas; en total son 9 días», dijo un trabajador.
Impacto en industria pesada
Directivos de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y sus empresas filiales están monitoreando las variables más representativas de esa actividad, en estos momentos de crisis. En uno de sus informes se advierten los impactos sobre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de operar el embalse de Guri a un nivel inferior a la cota 240 metros sobre el nivel del mar (msnm).
Las autoridades en relación a este tema han señalado que podría incluso operar la central hidroeléctrica hasta en 238 metros sin ocasionar daños a sus estructuras, en el documento se indican diversos racionamientos en las empresas estatales eléctricas y sus áreas servidas, a excepción de la Gran Caracas.
En caso de que no ingrese la nueva generación térmica esperada, una de las zonas más afectadas es Guayana y su industria pesada. Se indica que la afectación sería desde 800 hasta 1.800 Mw adicionales a su contribución actual.
Este impacto directo en las empresas básicas aliviaría los racionamientos severos en el sistema, de acuerdo con las proyecciones oficiales.
En la actualidad a los residentes de Ciudad Guayana se le aplican recortes del servicio durante nueve horas cada tres días a la semana.
ig / Reporte360