A juicio de Villegas esta opción “estaría favoreciendo política y electoralmente al gobierno. Y ya son suficientes las ventajas que a éste le da el uso indebido del poder y de los recursos públicos con la complacencia del Consejo Nacional Electoral”.
“No porque haya una sola tarjeta la unidad ha de ser más amplia o más robusta, como tampoco porque haya muchas tarjetas la unidad expresa debilidad o dispersión”, expresó el periodista.
A continuación la columna completa:
Con todo respeto por quienes piensan lo contrario, estimo que si la oposición adopta la tarjeta única estaría favoreciendo política y electoralmente al gobierno. Y ya son suficientes las ventajas que a éste le da el uso indebido del poder y de los recursos públicos con la complacencia del Consejo Nacional Electoral.
Eso de que la tarjeta única es la mayor expresión de la unidad no es más que un mito. La unidad se expresa en las convicciones y en el accionar unitario y sin sectarismos del conjunto de fuerzas políticas y sociales que se cobijan bajo la propuesta electoral de la
alternativa democrática. No porque haya una sola tarjeta la unidad ha de ser más amplia o más robusta, como tampoco porque haya muchas tarjetas la unidad expresa debilidad o dispersión.Precisamente, la gran fortaleza de la oposición radica en la formidable diversidad política e ideológica que encarna. Ese multicolorido y creciente haz de movimientos políticos y sociales, de hombres y mujeres de las más variadas proveniencias y formas pensamiento, se parece mucho más a la naturaleza del pueblo venezolano que ese ejército obediente y monocolor en que el chavismo ha querido convertir a nuestro pueblo.
La discriminatoria y represiva recluta militar que en el pasado martirizó a la juventud de las clases populares, el chavismo la sustituyó con una recluta político-ideológica, que amedrenta y chantajea a sectores vulnerables de la sociedad para que se uniformen de rojo rojito y voten mansamente por el caudillo.
¿Qué sentido tiene esconder y diluir en una sola casilla electoral la mayor de las fortalezas que tiene la oposición? Una retahíla de tarjetas que inunden el tarjetón, cada una con los símbolos de cada partido y la cara de Henrique Capriles Radonski, proyectaría un gran poderío y ofrecería muchas más opciones y atractivos a los electores.
Claro, esto compromete a cada organización a desplegar mayores esfuerzos en la procura de los sufragios para su propia tarjeta y no a descansar en que la clandestinidad que les permite la tarjeta única descargue sobre otros la tarea que a todos corresponde.
El mito de la tarjeta única
Por Mario Villegas
mariovillegas100@gmail.com
Twitter: @mario_villegas