«Shrek» se cotiza en 200 millones

        «¿Qué tal si tu vida hubiese sido distinta?». Esa es la pregunta que se hará una y mil veces el gigante Shrek antes de que empiece la cuarta y última entrega de su aventura cinematográfica, titulada: Shrek para siempre, que debutará el próximo viernes 9 de julio en la cartelera nacional.

Realizada, por primera vez, en formato de 3D, la cuarta parte de la historia del ogro gruñón toma un nuevo giro. Y aunque se verá en formato tridimensional los realizadores prometieron que «no sacrificarán la historia ni las actuaciones por el espectáculo 3D», según lo afirma el director Mike Mitchell.

«Habrá tecnología, sí, pero en nada distraerá la historia de Shrek, que ahora como todos sabemos está felizmente casado y es padre de tres hijos y sin embargo se siente un poco abatido», agrega Mitchell.

¿La razón? Pues el amargado gigantón ha comenzado a sentir nostalgia de la vida aterradora que llevaba en su apestoso pantano.

Así que, en ese estado de ánimo, Shrek se convertirá en presa fácil para el perverso trato que le ofrece el hechicero Rumpelstiltskin -un nefasto personaje inspirado en un mago creado por los hermanos Grimm, en su libro de 1812 Cuentos para la infancia y el hogar-, quien lo convence de volver a los viejos tiempos a cambio de un día de su vida.

Eso sí, sin participarle que lo devolverá al pasado, pero exactamente al día de su nacimiento, cuando nadie ha oído de él.

De ese modo, solo y sin amigos, el ogro aterrizará un reino Muy Muy Lejano, pero diametralmente opuesto al que conoce. Más bien convertido en un páramo desolado y estéril en el que los ogros son perseguidos por el traicionero Rumpelstiltskin y su ejército de brujas.

Allí mismo, Shrek se encontrará con Fiona, que tampoco lo recuerda, y además está convertida en una guerrera que lidera un ejercito de ogros que lucha contra el villano Rumpelstiltskin y las brujas; y a la que debe conquistar.

Otro dato adicional de Shrek 4: Para siempre, es que dura 93 minutos, y a diferencia de sus anteriores entregas contó con un presupuesto que sobrepasó los 200 millones de dólares. Cifra que triplica el costo de su primera parte ($ 60 millones).

Como ya es costumbre, desde su estreno en 2001, las voces del film las interpretan: Mike Myers (Shrek), Eddie Murphy (Burro) y Cameron Díaz (Fiona), Antonio Banderas, (Gato).

Sin embargo, se suma un grupo de nuevos actores para hacer las voces del ejército de ogros del film. Y, entre otros, destaca la participación de la actriz Jane Linch -la malvada entrenadora Sue de la serie Glee-, que le da vida a una ogresa llamada Florenda.

Daniel Uzcátegui
EL UNIVERSAL

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