El senador Andrés Allamanad, del derechista partido Renovación Nacional (RN), afirmó en una rueda de prensa: «no nos vamos a dejar amedrentar por algunas declaraciones destempladas de algunos funcionarios».
«Nuestra voluntad es perseverar en el acuerdo que adoptó el Senado, de que se envíe una delegación», añadió Allamand, en alusión a una resolución difundida el pasado miércoles por el Senado en la que se acordó enviar una delegación de observadores.
La resolución también instaba a algunos organismos internacionales a velar por la transparencia del proceso electoral, lo que causó indignación en entidades oficiales de Venezuela.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) inhabilitó a los parlamentarios chilenos para ser observadores internacionales en los comicios, mientras la Asamblea Nacional rechazó «la injerencia de quince senadores pinochetistas»,
La presidenta de la Asamblea Nacional, Cilia Flores, calificó de «estúpidos y ridículos» a los integrantes del Senado de Chile que aprobaron la resolución.
Andrés Allamand dijo que si es necesario, recurrirán a la Cancillería chilena para cumplir el acuerdo y asistir como observadores a las elecciones venezolanas, ojalá en una delegación conjunta con la Cámara de Diputados.
El senador se manifestó confiado en que no habrá inconvenientes y consideró que sería «un antecedente muy inamistoso y muy injustificado que se rechazara el ingreso de una delegación del Congreso chileno».
Insistió además en que el interés de viajar surge por «la profunda preocupación del Senado por el proceso democrático venezolano».
«Creemos que Venezuela hoy día es una democracia bajo amenaza y por supuesto que nos interesa que en definitiva la comunidad internacional tenga un rol vigilante y activo, para que el proceso electoral venezolano sea transparente y le dé garantía a todos los sectores», sostuvo.
Agregó que son «desinformados» quienes emitieron (en Venezuela) declaraciones contrarias a la resolución chilena, considerando que fue apoyada incluso por senadores socialistas como Isabel Allende y Fulvio Rossi.
De esta manera se refería al calificativo de «pinochetistas» que recibieron desde Caracas los senadores que aprobaron la resolución.
En tanto, el analista democristiano Genaro Arriagada, ex ministro y ex embajador en EE.UU., que acompañaba a Allamand, dijo que la observación de elecciones es una práctica beneficiosa que incluso ha sido utilizada por Chile.
Recordó además que organismos como la OEA y la Comunidad Europea han pedido tener observadores en el proceso electoral venezolano y consideró que las elecciones de septiembre «son las más importantes que habrá en América Latina este año».
Sobre esa base, indicó que sería «lamentable» que se niegue la presencia de observadores.
Según Arriagada, la oposición no busca «botar» al presidente Hugo Chávez, sino que busca «tener una representación en el Parlamento que permita tener equilibrios de poder que Venezuela necesita desesperadamente».
La idea «no es entrometerse en lo que pase en Venezuela, ese es un problema de los venezolanos, pero la comunidad internacional tiene derecho a pedir que estas elecciones sean observadas», concluyó.