Robert Menéndez aseguró que no están haciendo lo suficiente para castigcar a funcionarios cómplices de la violencia del gobierno venezolano.
El senador demócrata Robert Menéndez, uno de los más influyentes del Senado de EE UU en política exterior, llamó hoy al Congreso y al gobierno a tomar medidas adicionales contra el Ejecutivo de Venezuela ante las nuevas informaciones sobre el caso del dirigente Leopoldo López.
«Estas últimas revelaciones confirman lo que hemos sabido desde un principio, no estamos haciendo lo suficiente para castigar a aquellos funcionarios venezolanos cómplices de la violencia y la represión patrocinada por el Estado. Tanto la Administración como el Congreso deben tomar medidas adicionales», dijo Menéndez en un comunicado.
El fiscal venezolano Franklin Nieves, uno de los que llevó el juicio por el que fue condenado López, aseguró en una grabación en video difundida este viernes que salió del país debido a las presiones del gobierno venezolano para formular acusaciones «falsas» contra el político opositor.
«Decidí salir con mi familia de Venezuela en virtud de la presión que estaba ejerciendo el Ejecutivo nacional y mis superiores jerárquicos para que continuara defendiendo las pruebas falsas con que se había condenado al ciudadano Leopoldo López», afirmó el fiscal.
«Ahora tenemos una prueba más demostrando que el enjuiciamiento y condena de Leopoldo López fue una parodia total de la justicia», aseguró.
El senador, coautor de la legislación por la que finalmente Estados Unidos impuso a principios de año sanciones contra ciertos funcionarios venezolanos, afirmó además que la situación de López es parte de «una práctica sistémica donde los oficiales del gobierno abusan del sistema jurídico venezolano para castigar la libertad de expresión».
«Venezuela está inmersa en una cultura de impunidad total en todos los niveles, donde los controles y equilibrios del poder ejecutivo se han erosionado completamente», añadió el legislador por Nueva Jersey.
Asimismo, Menéndez consideró que el pueblo venezolano «merece respuestas a sus graves preguntas sobre el bienestar del país», pero el gobierno de Nicolás Maduro «está claramente más preocupado por silenciar a los opositores políticos y desviar la atención de su modelo político fracasado, en vez de buscar justicia y solucionar los graves problemas de Venezuela».