De nada sirve tener los productos de belleza más caros si no los usas bien. Atenta, que seguro que aprendes algo nuevo ;-)
Si eres de las que siguen una rutina de limpieza diaria ¡enhorabuena, ya tienes mucho ganado para lucir una piel radiante! Sin embargo, la constancia no es el único factor importante. Saber elegir los productos adecuados para tu tipo de piel, así como aplicarlos adecuadamente también son clave. La experta en belleza Carmen Navarro te regala unos consejos para que saques el máximo provecho a tus cosméticos de uso diario.
Limpiador
Si utilizas un gel o una fórmula espumosa debes aplicarlos directamente sobre la piel húmeda y acordarte de aclarar dos o tres veces para retirar los restos por completo. La leche limpiadora -perfecta para pieles secas, más maduras o para los días en los que vayas más maquillada- debes aplicarla sobre la piel sin humedecer y retirarla con unos discos de algodón humedecidos. Eso sí, conviene que repitas la acción dos veces porque siempre queda algún resto. Y si eres de las que no sales de casa sin máscara de pestañas, debes retirar primero el maquillaje de la zona con aceite bifásico y después seguir con la acción de limpieza en el resto del rostro. Y si prefieres utilizar aceite limpiador, es recomendable que no lo uses solo sino que lo acompañes de jabón fitoactivo, que limpia la piel respetando la barrera lipídica. Es simple: primero aplicas el aceite y luego fitoactivo, los humedeces, emulsionas y aclaras.
Tónico
Es preferible que no elijas uno en spray, ya que al vaporizarlo sobre tu cara no eliminarás bien los restos de maquillaje, cloro o cualquier otro residuo que haya podido quedar en tu rostro. Es mejor que empapes con él un algodón y, si luego quieres, uses el spray para terminar. Y, por supuesto, fíjate en que no contenga alcohol. Antes no le dábamos demasiada importancia a este paso tan importante, ya que equilibra el ph de la piel y facilita la penetración de todos los principios activos que usas posteriormente.
Contorno de ojos
Aplícalo solo desde el arco de la ceja hasta el hueso que hay justo encima de las mejillas, con la yema de los dedos, desde fuera hacia dentro y de manera suave para evitar irritación o incluso provocar arrugas. Además, la técnica del pinoteamiento -consiste en dar ligeros golpecitos con los dedos sobre la zona- estimula la circulación y ayuda a que el producto penetre mejor. Y un truco de siempre, pero que funciona, es guardar la cosmética ocular en la nevera, ya que el frío ayuda a drenar mejor.
Sérum
Siempre tienes que ponerlo sobre la piel limpia, después de haber aplicado el tónico. Los ingredientes más aconsejables para la mañana son los antioxidantes, la vitamina C y el ce ferulic; los reyes de la noche son el resveratrol y el ácido hialurónico.
Crema
Procura no utilizar la mano, sino una espátula para no contaminar la crema cuando cojas tu dosis diaria del frasco y fíjate bien en cuál es su fecha de caducidad, una vez lo hayas abierto, para evitar que se oxide. Durante el día lo importante es hidratar y mantener la piel flexible y cómoda, en lo que ayuda el ácido hialurónico; por la noche la clave está en buscar una crema regeneradora Y, como regla general, en invierno decántate por una crema más untuosa para proteger tu cutis del frío y del viento, y en verano cámbiala por una más ligera.Por último, no te olvides nunca de tu cuello y escote, donde debes aplicar la crema con con movimientos suaves en rotación para que penetre bien.
Fuente.Cosmopolita