El Centro Nacional de Huracanes ha reportado la existencia de una depresión tropical, situada frente a la costa oriental de Nicaragua, con altas probabilidades de dirigirse en dirección norte hacia el Golfo de México, donde se convertiría en huracán y luego amenazaría la zona norte de la península de la Florida.
El informe meteorológico añade que la zona de mal tiempo, con vientos sostenidos inferiores a las 35 millas por horas, unos 56 kilómetros por hora, se mueve en dirección noroeste y se espera, dadas las condiciones atmosféricas de la zona, continuar la ruta por el extremo nororiental de Nicaragua y Honduras.
Si la depresión tropical alcanzara los vientos sostenidos superiores a las 39 millas por hora, sería considerada una tormenta tropical y podría tener por nombre Nate.
Acorde al reporte actualizado del centro de predicciones del National Oceanic & Atmospheric (NOAA) esta temporada ciclónica, que perdura hasta el 30 de noviembre, denota 45% de probabilidades de ser más intensa de normal.
Por ello, se percibe aún el desarrollo de grandes tormentas, aunque no tan poderosas como Harvey, Irma y María, cuyos vientos que llegaron a superar las 150 millas por hora, unos 241 kilómetros por hora, y azotaron indistintamente Texas, la zona norte del arco de las Antillas Menores, Puerto Rico, La Española, Cuba y la Florida.