Un hombre de 67 años murió aplastado por un muro y una anciana perdió la vida al derrumbarse un techo, según la prensa.
Otras tres muertes fueron señaladas en la prefectura de Ibaraki, al norte de la capital, al derrumbarse una casa.
Estos primeros balances no pudieron ser confirmados por el momento por la policía, encargada de reunir y sintetizar las informaciones.
“Los daños son tan enormes que necesitamos más tiempo para agrupar los elementos”, indicó un responsable.
Los canales de televisión y las agencias de noticias señalaron numerosos heridos y desaparecidos.
El gobierno hace grandes esfuerzos para coordinar las operaciones de socorro y salvamento, “partiendo de la hipótesis de que ese movimiento telúrico causó daños considerables”, afirmó a los periodistas el portavoz del gobierno, Yukio Edano.
La sacudida más fuerte, de una magnitud de 8,9 según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS), se produjo en el Océano Pacífico a 24,4 km de profundidad a las 14H26 (05H46 GMT) a unos 100 km de la prefectura de Miyagi.
El sismo, que se sintió fuertemente en Tokio, que se encuentra a menos de 400 km del epicentro, era seguido de numerosas réplicas varias horas después.