La fecha significó el final de un régimen basado en el predominio del poder y el predominio militar bajo el signo de una férrea dictadura de carácter personalista que había comenzado en 1952.
El mes de enero de 1958 estuvo marcado por la convulsión y el descontento de la población, a tan sólo un mes de un plesbiscito que tuvo como fin ratificar a Pérez Jiménez y darle solidez y legitimidad a su imagen. Este mismo plebiscito causó divisiones dentro del gabinete perezjimenista.
El 1 de enero un movimiento militar estalló en Maracay, mientras que aviones de las Fuerzas Armadas surcaron los cielos en Caracas. Aunque la intentona de derrocar a Pérez Jiménez no tuvo éxito en este momento, fue un primer signo del descontento en el estamento militar y un avance de lo que vendría.
El alzamiento de los oficiales en Maracay y del cuerpo de blindados del cuartel Urdaneta de Caracas evidenció, de hecho, la crisis de liderazgo que se vivía en la institución castrense.
Tan sólo tres días después, la Junta Patriótica publicó un manifiesto titulado “Pueblo y Ejército Unidos contra la Usurpación”, el cual causó alarmas en el alto Gobierno, que procedió a detener a oficiales de la Fuerzas Armadas y a sustituir a miembros de su gabinete. Muchos de estos miembros del gabinete, así como el gobernador del Distrito Capital, renunciaron.
Instituciones como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras, la Iglesia Católica y sectores empresariales comenzaron a manifestar abiertamente su repudio a la dictadura.
Desde el 7 de enero, las protestas estudiantiles marcaron la agenda, se hicieron sentir en todo el país y llegarían incluso a los principales barrios de Caracas. Los intelectuales, por su parte, publicaron un manifiesto en el que exigieron que los poderes públicos reflejaran la voluntad popular.
Ante el avance de las protestas y los enfrentamientos entre estudiantes y cuerpos policiales, el Gobierno decidió cerrar el liceo Andrés Bello.
Para el 21 de enero, la situación era insostenible y el Gobierno decidió decretar un toque de queda, en el marco de una huelga general que había sido convocada por la Junta Patriótica.
El 23 de enero, Pérez Jiménez abandonó el país con su familia, a bordo del avión conocido como La Vaca Sagrada, con destino a República Dominicana. Fue sustituido por una Junta de Gobierno presidida por Wolfang Larrazábal.
Luego de la caída de Marcos Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno se enfrentó a detractores que consideraban que en el país no existía la madurez política para que se instalaran en el poder los civiles.
La Junta de Gobierno debió sobrevivir a dos intentos de golpe de Estado: el 23 de julio y el 7 de septiembre de 1958, signos de la inestabilidad que se vivía en el momento.
Para tratar de dar coherencia a la política y pacificar los ánimos, el 31 de octubre de 1958 se reunieron en la quinta Punto Fijo, propiedad de Rafael Caldera, los principales líderes de Acción Democrática, COPEI y Unión Republicana Democrática, con el fin de firmar el Pacto de Punto Fijo, que sentaría las bases de la democracia nacional y permitiría la gobernabilidad en Venezuela y la alternancia entre las distintas corrientes políticas.
Globovisión