A la 1.00 de la madrugada de ayer, Énder Enrique Bravo Parra, de 58 años, decidió retirarse de una reunión y regresar a su casa, ubicada en el sector Rodeo II, vía a La Cañada, a la cual no llegó, pues unas cuadras antes cayó a una alcantarilla con su motocicleta y murió.
A la 1.00 de la madrugada de ayer, Énder Enrique Bravo Parra, de 58 años, decidió retirarse de una reunión y regresar a su casa, ubicada en el sector Rodeo II, vía a La Cañada, a la cual no llegó, pues unas cuadras antes cayó a una alcantarilla con su motocicleta y murió.
Sus familiares se enteraron del siniestro a las 6.00 de la mañana y se aproximaron al lugar del accidente, donde al llegar encontraron el cadáver de su pariente tendido en la carretera con la cabeza partida y la moto a unos metros de él.
Los funcionarios de Tránsito Terrestre levantaron el vehículo y más tarde la furgoneta de la Policía científica trasladó el cuerpo a la morgue forense.
La víctima venía del sector Campo Sur, donde se encontraba reunido con unos amigos. Salió manejando su moto en estado de ebriedad y no vio el hueco en la carretera, perdió el control del volante y cayó al pavimento casi volando, explicó llorando su hijo Énder Bravo y su sobrina Yaquelín Silva.
Bravo era el quinto de 14 hermanos y dejó seis hijos en la orfandad. No trabajaba. Vivía de la venta de una casa que había vendido unos meses atrás.